Estados Unidos afronta nuevas subidas en las cifras de contagio de coronavirus pese a la reapertura que continúa defendiendo el presidente Donald Trump y la rápida reapertura por parte de algunos estados del país pese a no tener controlada la expansión del virus.

Estados Unidos, el país más castigado por la pandemia con cerca de 2,4 millones de contagiados y 122.000 muertos, ha registrado este miércoles unos 36.000 contagiados más, cifras muy similares a las que se alcanzaron en el país a finales del mes de abril, cuando se alcanzó el pico de casos y Nueva York se convirtió en el epicentro mundial de la pandemia.

En estas últimas horas los contagios se han dispardo en 26 estados, en especial en aquellos en los que se inició antes la reapertura de comercios y el fin de las restricciones pese a no tener controlado el virus como es el caso de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, California, Arizona y Texas. Sin embargo, la cifra de muertos diaria no llega a los niveles de finales de abril, cuando se registraban cerca de 2.500 fallecidos por día, aunque sí se acerca al millar de muertos diarios.

Preocupan especialmente el aumento de casos en California, donde se han llegado a registrar 7.000 nuevos contagios, y Florida y Texas, con más de 5.000 casos cada uno en las últimas horas. En este último, el aumento de casos ha sido tal que la ciudad de Houston se ha quedado sin camas UCI para atender a los contagiados por coronavirus y su gobernado, Greg Abbott, ha pedido a sus ciudadanos que se queden en casa.

Pese al incremento de casos en estos estados, el presidente Donald Trump no ha cambiado su decisión de detener las ayudas a varios centros que se encargan de realizar test de coronavirus. Una postura que ha sido criticada por miembros de su propio partido, ya que el senador republicano por Texas Ted Cruz le ha pedido al presidente que mantenga estas ayudas ante el incremento de casos.

Por su parte, los estados que resultaron más golpeados cuando el coronavirus llegó a Estados Unidos como Nueva York, Nueva Jersey o Connecticut han anunciado que establecerán una cuarentena de 14 días para aquellos viajeros que vuelen a sus estados desde aquellos en los que se están produciendo el incremento de casos. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, no está dispuesto a que el estado vuelva a ser el epicentro de la pandemia, ya que en la Gran Manzana aún siguen muy recientes las imágenes de los hospitales de campaña en Central Park o la morgue de la Isla de Hart. A buena parte de Estados Unidos le toca empezar de nuevo su batalla contra el coronavirus.