La dexametasona puede rescatar pacientes graves, pero no es una cura
Los médicos alertan de que el uso incorrecto de ese fármaco para curar la enfermedad puede ser contraproducente.
La dexametasona, un fármaco corticoide, ha emergido como una esperanza en la pandemia del coronavirus después de que el ensayo clínico Recovery informara este martes de que el medicamento reduce la mortalidad entre los pacientes más graves que padecen la COVID-19. Según el estudio, que obtuvo resultados aún preliminares, el medicamento puede evitar una de cada ocho muertes entre las personas en condición crítica y una de cada 25 entre aquellas que reciben oxígeno.
El hallazgo del estudio fue celebrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El director general de esa entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho este miércoles: “Esta es una gran noticia y felicito al Gobierno del Reino Unido, a la Universidad de Oxford y los numerosos hospitales y pacientes que han contribuido a este avance científico que salva vidas”.
Sin embargo, los médicos llaman a la prudencia con el uso del fármaco: los corticoides pueden ser beneficiosos si son usados de manera correcta, pero pueden tener efectos secundarios e incluso favorecer la infección por coronavirus. Jesús Sanz, jefe de Enfermedades Infecciosas en el Hospital de La Princesa, en Madrid, explicó a la Cadena SER: "Los corticoides se han usado muchísimo en la práctica clínica, pero aún hay que ver la letra pequeña del estudio para saber a quién dárselo y en qué dosis porque los efectos podrían ser incluso contraproducentes".
No se puede comprar sin receta médica
Por su parte, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha recordado este miércoles a través de un comunicado que la utilización de dexametasona “no está recomendada para la población general sin causa justificada”. La entidad recordó también que “no se pueden adquirir medicamentos con dexametasona en las farmacias sin su correspondiente receta médica”.
Germán Peces-Barba, jefe asociado de Neumología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, en Madrid, aseguró que aunque el estudio de los expertos británicos es “esperanzador”, la información debe “interpretarse en su contexto. Además, recordó que los enfermos de coronavirus que recibieron el corticoide “han estado recibiendo otros tratamientos de forma simultánea. Sacar conclusiones sería un error”. Y concluyó: “Tenemos un primer informe, pero ahora es importante confirmar esos resultados”.