Portugal ha experimentado un repunte de casos de contagios de coronavirus en las últimas 24 horas con 346 positivos nuevos confirmados, según los datos que ha ofrecido la Dirección General de Salud (DGS). De ellos, 300 se registraron en la región de Lisboa y el Valle del Tajo, lo que supone el 87% de la cifra total anunciada durante este lunes.

Además, las autoridades sanitarias del país han contabilizado tres fallecimientos a causa de la COVID-19 en la última jornada. Dos de estos decesos ocurrieron en la región de Lisboa y Valle del Tajo. Con esta última actualización, el número de muertes que ha provocado la enfermedad desde el inicio de la crisis en Portugal es de 1.520.

En cuanto a la cifra global de infectados, hasta el momento es de 37.036. La región de Lisboa y el Valle del Tajo ha experimentado un notable incremento en las últimas fechas, que ha elevado los contagios hasta los 15.128 en esta zona del país, que a finales de mayo apenas superaba los 10.000 positivos confirmados.

Asimismo, el número de pacientes hospitalizados en Portugal ha aumentado de 419 a 431. En las Unidades de Cuidados Intensivos permanecen 73 personas después de que no se haya producido ningún nuevo ingreso en el último día.

Lisboa

La capital aglutina el 87% de los casos y justo coincide con la apertura en la región metropolitana de los centros comerciales, sumándose así a las medidas que ya habían adoptado otras zonas del país donde el brote estaba más controlado. Pese a ello, Antonio Costa, primer ministro del país, ha restado importancia al foco en la capital y ha asegurado que no existe ningún "descontrol".

Para el mandatario, existe un motivo por el que han aumentado los casos: "Cuando analizamos los resultados globales, tenemos que analizar también el número de pruebas. Cuantas más pruebas haces, más probabilidades tienes de obtener resultados positivos".