España está cerca de culminar la fase de desescalada, que no es otra cosa que una transición a lo que se ha llamado nueva normalidad. En este periodo se terminarán las restricciones sociales y económicas que actualmente están impuestas, pero continuará la vigilancia epidemiológica y se mantendrá la capacidad reforzada del sistema sanitario y la autoprotección de la ciudadanía.

La fase de desescalada se ha desarrollado conforme a lo planeado en su momento por el Gobierno, por lo que la nueva normalidad comenzará el 21 de junio, puesto que el Gobierno no prevé ya más ampliaciones del estado de alarma. Como ha anunciado este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, Galicia ha solicitado empezar la nueva normalidad, petición que ha sido aceptada, y por tanto la comunidad gallega será la primera región que inicie la nueva normalidad. El resto de los territorios empezarán el 21 de junio la nueva normalidad, aunque en este momento aún se encuentren en fase 2. Por ejemplo, en los casos concretos de Madrid y Barcelona y su área metropolitana, pasarán directamente de la fase 2 a la nueva normalidad, sin cumplir la fase 3.

Movilidad libre por todo el país

En esta nueva normalidad se recuperará la movilidad plena y libre en todo el territorio, por lo que se podrán volver a producir desplazamientos entre provincias y comunidades autónomas, restringidos desde el decreto del estado de alarma el pasado 14 de marzo salvo por motivos familiares, laborales, atención a personas mayores y dependientes, sanitarios, profesionales y empresariales y razones de fuerza mayor.

Para la nueva normalidad, el Gobierno ha aprobado un Decreto Ley en el que recoge todas las medidas a seguir en los próximos meses. La normativa estará vigente "hasta que el Gobierno declare que esta crisis ha terminado, una finalización que se prevé que no llegue hasta que haya una vacuna o un tratamiento eficaz.

Mascarillas obligatorias si no hay distancia de 1,5 metros

El Decreto Ley establece el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios, tanto cerrados como abiertos, siempre que no se pueda mantener una distancia de 1,5 metros e incluye todas las medidas de prevención e higiene ya contempladas para establecimientos de hostelería, hoteles, comercios, centros de trabajo, hospitales, etc.

Ampliar

Planes de contingencia en caso de rebrotes

Además, los centros residenciales de personas mayores deberán estar coordinados con las autoridades sanitarias de su región y tener planes de contingencia en caso de rebrotes. Los operadores de transporte con asiento preasignado deberán mantener los registros de pasajeros un mínimo de cuatro semanas para mantener la trazabilidad de posibles casos. No habrá límites en la ocupación de los distintos transporte públicos, por lo que operarán al 100% de su capacidad y en cuanto a la entrada de pasajeros procedentes de vuelos internacional, AENA proporcionará los recursos humanos, sanitarios y de apoyo necesarios a Sanidad Exterior con el fin de garantizar el control sanitario. 

Convivencia con el virus

Cuando comience la nueva normalidad, no habrá soluciones eficaces contra el coronavirus como tratamientos o vacunas, por lo que la sociedad tiene que aprender a convivir con el virus hasta que éstas lleguen. En este periodo será necesario tomar precauciones y medidas de protección para prevenir los contagios y minimizar el riesgo de un repunte de la enfermedad. Todas nuestras costumbres sociales se ha visto trastocadas, por lo que habrá que vivir en esa nueva normalidad hasta que llegue ese tratamiento o vacuna.