Parece que el teletrabajo ha venido para quedarse como una opción a tener muy en cuenta en el futuro y es por eso que el Gobierno quiere dotarlo de una base legal. Para empezar esta modalidad quedará definida como el trabajo que también habría podido realizarse en los locales del empresario pero se ejecuta habitualmente fuera de estos locales. 

Compensación a los empleados

La ley fijará que las empresas deberán pagar los gastos en los que incluyan los trabajadores cuando realicen sus labores a distancia. Hasta la pandemia, esto sólo sucedía con un 5% de la fuerza laboral española. El confinamiento obligado por el coronavirus ha elevado el porcentaje hasta un 40%.

Un marco de derechos

El Gobierno quiere que, entre otras cosas, la ley sea un marco de derechos de los teletrabajadores. Fijará condiciones como el carácter voluntario y reversible de esta práctica, la igualdad de trato entre los trabajadores presenciales y a distancia, los horarios máximos y mínimos y las retribuciones, que incluirán las compensaciones por los gastos ocasionados. Esto último debería ser fácil de implantar toda vez que las empresas ahorrarán dinero con esta modalidad al descender sus gastos en espacio y consumos de sus sedes.

Convenios

Cuando la ley se apruebe, los términos en que cada empresa y sus empleados acuerden la instauración del teletrabajo deberán quedar reflejados en los convenios. Algo que ya sucede con grandes compañías españolas, como BBVA o Repsol. En el caso de la primera la compensación es de 50 euros mensuales; en el de la segunda, de tres días laborables máximo.