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El Banco de España empeora las previsiones económicas

El organismo supervisor estima una caída del PIB de entre el 9% y el 15,1% para 2020. El paro se situaría, a final de año, entre el 18,1% y el 19,6%.

Fachada del Banco de España en Madrid.
EFE

El Banco de España empeoró este lunes las previsiones económicas por la crisis del coronavirus. El organismo económico estima que el Producto Interior Bruto (PIB) caerá entre un 9% y un 11,6%. En el peor de los escenarios, un 15,1%. El desplome se acotaba al 6,6% y al 13,6% hace un mes y medio. Para poner estos datos en contexto: en los seis años de la Gran Recesión (2008-2013), el desplome fue de 9 puntos en total. Y en la crisis de 1993, de 1.

La mejoría llegaría en los próximos dos años, con un fuerte efecto rebote, si no hay más sobresaltos por el camino: crecimiento de entre el 7,7% y el 9,1% en 2021 (6,9% en el punto más bajo) y recuperación de todo lo perdido en 2022.

Deuda pública

La deuda pública se elevará este año entre un 114% y un 119% del PIB por las medidas de apoyo económico y las ayudas de la Administración tanto a los trabajadores como a las empresas. En 2021 mejorará levemente: del 112% al 116%. Lejos quedará el 95% con el que se cerró el pasado curso.

Desempleo

El escenario del desempleo es complejo. “Intervenido de facto”, según el Banco de España, por los ERTE (no computan dentro del paro al seguir de alta y no estar en búsqueda activa de empleo), 2020 acabará con una tasa del 18,1%-19,6% (23,6% en el peor caso). Cifras elevadas, pero menores que en la Gran Recesión, cuando una cuarta parte de la población activa española se encontraba sin empleo. En 2021, estos guarismos estarán entre el 18,4% y el 18,8% (24,7%) y en 2020, entre el 17,1% y el 17,4% (22,2%). El paro se situó en un 14,1% al cerrar 2019.

Todas estas cifras quedan supeditadas a los vaivenes del futuro. Un rebrote del coronavirus dejaría en nada todas estas estimaciones y una posible vacuna o tratamiento médico eficaz podrían dar un respiro a una economía española que ya venía dolorida por la Gran Recesión de 2008.