Cuatro islas, El Hierro, Formentera, La Gomera y la Graciosa, se convirtieron ayer en las primeras en acceder a la fase 3. En esta etapa, las terrazas de los restaurantes aumentan su aforo hasta el 75% y se recupera la barra de los bares. El primer día de la nueva fase transcurrió sin sobresaltos ni grandes cambios. “No ha habido mucha diferencia entre fases. El paso no ha sido traumático”, aseguró a este medio un portavoz del Consejo Insular de Formentera.

El primer día de la fase 3 fue muy parecido al último de la fase 2. La mayoría de las terrazas abiertas superaron el 90% de ocupación, pero ese era el nivel al que se había llegado en días anteriores. Las playas, abiertas desde la fase 2, siguen recuperando progresivamente la normalidad. Los principales consumidores siguen siendo los residentes locales, ante la imposibilidad de que lleguen turistas. Una de las novedades fue que los barcos que comunican entre sí las diferentes islas baleares aumentaron su frecuencia hasta nueve al día.

El sector de la hostelería es el que más se puede beneficiar del cambio de fase. Sin embargo, y según datos facilitados por el Cabildo de la Gomera a AS, la cifra de restaurantes reabiertos en las islas se sitúa entre el 30 y el 40%. “Mientras esta situación no pase, los restaurantes turísticos no abrirán. Hay demasiadas cosas que echan atrás a las empresas”, señaló Lidia Álvarez, gerente de PIME Formentera, la patronal de las pequeñas y medianas empresas de la isla, que informó también de que algunos establecimientos que abren solo en verano han iniciado su actividad en estas semanas.

Uno de los primeros en reabrir fue el restaurante Bocana del Puerto, en La Gomera, que volvió a la actividad en la fase 1. “Desde hoy tenemos 12 mesas de 16 en la terraza”, informó a AS uno de los responsables del establecimiento, que reconoció que no se verá mucho cambio hasta que no lleguen los turistas alemanes, los que más van a la isla.

El final de la fase 3 marcará el inicio del verdadero reto para las islas: el regreso del turismo. De momento, las reservas se mantienen casi intactas. “Tenemos el hotel completo durante todo el mes de julio”, aseguraron fuentes del hotel Puntagrande, en El Hierro, que, con cinco habitaciones, es el más pequeño del mundo. Sin embargo, ya habrá tiempo para preocuparse. De momento, estas cuatro islas ya están dónde toda España quiere estar: a las puertas de la nueva normalidad.