CORONAVIRUS

Diez posibles vacunas contra la COVID-19, a prueba en humanos

Dos se encuentran en la fase II de las tres necesarias antes de poder salir al mercado. Hay otras 114 en diferentes fases de investigación.

Pruebas de la COVID-19.
MARVIN RECINOS AFP

El círculo para la consecución de una vacuna que pueda combatir a la COVID-19 va cercándose. Según los últimos informes, las compañías farmacéuticas ya están probando diez posibles vacunas en seres humanos contra el coronavirus, de las cuales dos se encuentran en la fase II de las tres necesarias antes de poder sacar una vacuna al mercado.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) posee registros del avance en otras 114 opciones que se encuentran en distintas fases de investigación. Un total de 124 donde diez de ellas ya se encuentran en fase clínica, es decir, en ensayos con humanos. Según informa Farmaindustria, el número de vacunas en investigación se ha multiplicado por seis, algo que "demuestra el esfuerzo investigador sin precedentes en esta crisis", fruto de la colaboración público-privada en todo el mundo.

China y Estados Unidos, a la cabeza

Así, dos vacunas de las diez testadas en humanos ya se encuentran en la segunda fase. La desarrollada en China por la compañía CanSino Biological y la que investiga en Estados Unidos el laboratorio Moderna Therapeutics. Son necesarias tres fases antes de poder sacar una vacuna al mercado.

Entre las otras ocho vacunas más avanzadas, con ensayos en humanos, aparecen una de la compañía estadounidense Pfizer, que desarrolla su proyecto junto al laboratorio alemán Biontech, y otra de la farmacéutica británica AstraZeneca, que investiga junto a la Universidad de Oxford. Los otros seis proyectos son los de dos laboratorios estadounidenses, Inovio Pharmaceuticals y Novavax, y los de cuatro chinos, dos de la compañía Sinopharm, uno de Sinovac y otro de la Academia de Ciencias Médicas de China.

España, dos proyectos

Entre las posibles vacunas que todavía no se han probado en humanos, dos de ellas han tenido sus proyectos desarrollados en España por el Centro Nacional de Biotecnología, perteneciente al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC). Las compañías farmacéuticas se han comprometido a que si se desarrolla un tratamiento eficaz contra al COVID-19 saldrá al mercado de manera asequible y disponible en todo el mundo de manera equitativa.