Por primera vez en la historia de España, el gasto mensual en pensiones públicas ha experimentado un retroceso. La Seguridad Social destinó a ese capítulo este mayo 9.852,8 millones de euros. Es un 2,5% más que en el mismo mes del año pasado, pero también un 0,3% menos que en abril de este 2020, el único descenso hasta ahora en la serie histórica según el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Las causas de este fenómeno se encuentran en el aumento de las muertes de las personas de más edad por culpa de la COVID-19 y el cierre de oficinas obligado por el confinamiento al que ha estado sometido España más de dos meses, con la consiguiente reducción de altas.

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El número de pensiones contributivas ha descendido respecto a abril en 38.508, quedando en 9.754.317. En cuanto a las altas, en abril fueron 31.232, un 32,2% menos que en el mismo mes de 2019 y un 13,9% menos que en marzo de este año.

Un año a la baja

En conjunto, lo que va de año ha supuesto un descenso del 33,8% en la concesión de nuevas pensiones respecto a los cinco primeros meses de 2019. En marzo y abril se registraron de forma combinada 32.512 expedientes nuevos de regulación, que son más de 17.000 menos que los 49.978 abiertos en ese mismo periodo del año pasado. En la horquilla de enero a comienzos de mayo, las altas suman 157.896, un 22,1% menos, y las bajas 205.638, un 17,5% más.