Dinamarca da por controlada la crisis y abre bares y restaurantes
La nación nórdica comenzó el proceso de desescalada a mediados del mes de abril y no ha registrado ningún tipo de rebrote de la pandemia del coronavirus entre sus fronteras.
El pasado martes Dinamarca dio por controlada oficialmente la pandemia de la COVID-19. El gobierno del país nórdico ha descartado la posibilidad de una segunda ola y continúa recuperando gradualmente su actividad habitual en todos los ámbitos de la sociedad. "Hemos conseguido tener bajo control el contagio de coronavirus gracias a un esfuerzo colectivo sólido", afirmó en rueda de prensa la primera ministra, Mette Frederiksen.
Dinamarca, que cuenta con una población de 5,7 millones de habitantes, ha registrado desde el inicio de la pandemia 10.927 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 9.227 ya han superado la enfermedad, y han fallecido un total de 547 personas. Fue uno de los primeros países europeos en suavizar las restricciones decretadas para frenar la COVID-19 y, a pesar de ello, no ha sufrido ninguna noticia que le haga perder el optimismo al gobierno del país, que confía en la realización de test de manera masiva para mantener bajo control la enfermedad.
La desescalada comenzó hace un mes
A mediados del mes de abril volvieron parcialmente las guarderías y los colegios (niños de hasta 12 años), además de algunos comercios, y esta semana se ha procedido a la reapertura de los centros comerciales y de las tiendas minoristas. Las autoridades danesas también han dado ya su visto bueno al regreso de los deportes profesionales, incluido el fútbol, que se disputará a puerta cerrada, y a partir de este lunes será posible acudir a restaurantes, bares, cafés, bibliotecas, zoos y templos religiosos. Asimismo, los estudiantes que aún no habían vuelto a las escuelas ya podrán hacerlo en esta segunda fase de la desescalada.
Entre el mes de junio y el de agosto está previsto que actividades como discotecas, museos, cines, teatros y gimnasios puedan recuperar igualmente sus labores profesionales y de atención al público en un país que sólo cuenta actualmente con 1.153 casos activos de coronavirus. “Si el virus estuviera descontrolado y no hiciésemos nada, habría probabilidad de una segunda ola. Pero hemos aprendido mucho de la enfermedad, tenemos capacidad para hacer test y aislar a los expuestos al contagio”, aseguró el pasado martes el máximo responsable en infecciones del Instituto Nacional de Salud danés, Kare Molbak.