La relación del coronavirus con los niños es confusa. Hasta ahora se ha venido diciendo que mayoritariamente pasan la COVID-19 de forma asintomática, pero hay casos, los menos, de menores que han fallecido a causa del patógeno y de otros que han desarrollado complicaciones posiblemente relacionadas con el mismo como la enfermedad de Kawasaki.

Un estudio elaborado en China y publicado en Frontiers in Pediatrics, un diario médico digital, trata de arrojar un poco más de luz en este tema. El trabajo ha tomado como muestra cinco niños y concluye que es legítima la sospecha de contagio en aquellos que muestren "enfermedades gastrointestinales y diarrea, además de fiebre o antecedentes de exposición al coronavirus".

El hecho de que parte de los síntomas descritos se centren en el aparato digestivo sugiere que esa sería la vía de entrada del virus en el cuerpo de los menores, ya que las células receptoras que se encuentran en los pulmones, la región más afectada en los enfermos mayores de edad, también se encuentran en los intestinos.

El doctor Wenbin Li, del Departamento de Pediatría del Hospital Tongji de Wuhan, epicentro de la pandemia, asegura que es fácil "pasar por alto" la infección en niños porque en la mayoría de los casos se ven afectados "levemente" y los que empeoran tienden a tener otras patologías previas. En ese sentido, pone ejemplos en los que menores sin síntomas respiratorios desarrollaron cálculos renales o traumas en la cabeza. Al explorarles se les detectó neumonía y la presencia del coronavirus. De esos cinco casos, cuatro presentaban también problemas en el tracto digestivo.

Vigilar también estos síntomas en mayores

En un artículo en la entrevista Pediatría Atención Primaria Iván Carabaño, pediatra del Hospital 12 de Octubre, apoya las conclusiones del estudio: "Si bien los síntomas más frecuentes son fiebre, tos, dificultad respiratoria, astenia, artromialgias y cefalea, muchos pacientes de todas las edades (pero especialmente a lo largo de la edad pediátrica) refieren síntomas digestivos. No en vano, el virus se ha identificado en heces, además de su consabida presencia en secreciones respiratorias1-10".

Estos sintomas gastrointestinales no se limitan solo a los niños, según el trabajo, también pueden manifestarse en adultos, por lo que Wenbin Li recomienda a la comunidad médica vigilar a este tipo de pacientes con el objetivo de diagnosticarles y aislarles lo antes posible. Eso "ayudará al tratamiento temprano y reducirá la transmisión", asegura.