Mientras el 51% de la población española ya se encuentra en la fase 1 en el inicio de la desescalada por parte del Gobierno, muchas son las dudas en torno a las nuevos movimientos que permite llevar a cabo al vivir un avance de fase. 

Si las libertades para utilizar los vehículos, reunirse en una casa o acudir a la terraza de un bar sí han variado, ir a hacer la compra continúa siendo un movimiento individual. Una actividad esencial desde el inicio del estado de alarma, pero con la obligación de realizarse individualmente según estipuló el artículo 7 del Boletín Oficial del Estado el pasado 18 de marzo. La medida no se verá afectada en ningún cambio de fase mientras se mantenga el estado de alarma salvo que así lo determinen las autoridades.

Individual en todas las fases 

Según la norma, una persona adulta tendrá que ir individualmente a hacer la compra "salvo que se acompañe a personas con discapacidad, menores, mayores, o por otra causa justificada". Es decir, en caso de que tenga a su cargo niños menores que no se puedan quedar con nadie o solos en casa, con mayores que necesiten estar acompañados o con personas con discapacidad.

Al ser centros cerrados y con poco espacio entre sus estantes, los supermercados suponen un espacio con riesgo de contagio. Por ello desde el inicio del estado de alarma se han establecido medidas de seguridad como el aforo limitado, el uso de guantes y mascarillas y la separación entre los clientes y los empleados. 

Donde sí hay variación es en ciertos puntos de movilidad, como por ejemplo el País Vasco. Esta comunidad amplía el radio de movimiento para la mayoría de las actividades cotidianas a los municipios colindantes con la localidad de residencia. Por lo tanto se permite en la fase 1 la movilidad entre municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socio económicas, por lo que se podrá ir a realizar la compra a un municipio colindante.