La pandemia del coronavirus ha arrasado con la mayoría de las actividades económicas. Y el sector del automóvil no ha sido ajeno a ella. Las cifras de matriculaciones de turismos en el mes de abril se han desplomado hasta alcanzar sus peores datos de los últimos 20 años. Las matriculaciones de este tipo de vehículos han descendido un 96,5% respecto al mes de abril de 2019, vendiendo únicamente 4.163 coches, una cifra que en circunstancias normales se suele alcanzar en un solo día.

“Nunca en la historia reciente del país se había registrado una cifra tan baja de venta de turismos”, han apuntado las asociaciones Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios oficiales) y Ganvam (vendedores). La caída de ventas continúa siendo muy pronunciada después de que en el mes de marzo ya bajaran el 69%, a pesar de que el estado de alarma se decretó casi a mitad de mes, el 14 de marzo.

Sumando los cuatro meses del año, se han matriculado 222.866 turismos. En el primer cuatrimestre del 2019, se contabiliza ya 436.307 unidades, lo que supone una bajada del 48,9%. Los datos de los vehículos ligeros e industriales y autobuses no han sido mejores. En el mes de abril han reducido sus ventas en un 91% y 55%, respectivamente.

Reapertura de los concesionarios

Además del daño que la crisis del coronavirus ha hecho a la economía en general, hay que recordar que desde que está vigente el estado de alarma los concesionarios han permanecido cerrados al decretarse su cese de actividad hasta nuevo aviso. Desde este lunes, al entrar España en la fase 0 del plan de desescalada, estos puntos de venta pueden abrir bajo cita previa y siempre que no superen los 400 metros cuadrados de superficie.

La reapertura progresiva de los concesionarios provocará más entregas de vehículos a partir de mayo, pero las principales asociaciones de fabricantes, vendedores y concesionarios creen que las ventas no se recuperarán hasta después del verano, por lo que vaticinan que los meses posteriores también serán duros. En este sentido, se reunirán este miércoles con las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para abordar ayudas al sector. Entre otras medidas, solicitan un plan de choque de 400 millones de euros que incentive la demanda en su sector.