Este martes Pedro Sánchez presentó el plan del Gobierno para desconfinar España gradualmente una vez la epidemia de coronavirus va remitiendo. El presidente describió un proceso con cuatro fases antes de llegar a lo que se considera que será la "nueva normalidad". 

La transición de una fase a otra se permitirá en aquellas provincias o islas que cumplan cuatro requisitos: tener suficiente capacidad estratégica en su sistema sanitario en cuanto a plazas, camas de UCI y atención primaria; la situación epidemiólogica, con los casos de diagnósticos, tasas de contagio y otros indicadores; el cumplimiento de las medidas de protección en centros de trabajo, comercios y transportes, y los datos de movilidad y socioeconómicos. 

Los movimientos dentro de las provincias podrán producirse una vez estas lleguen a la Fase I. Esta se alcanzará en buena parte del territorio el 11 de mayo. Habrá que esperar más hasta llegar a la fase en la que se permitirán desplazamientos interprovinciales. 

El 8 de junio, fecha de referencia

Esta será la número III, la última antes de recuperar por completo la normalidad, una adaptada al hecho de que el coronavirus seguirá circulando y contagiando a personas, aunque con una intensidad mucho menor que en las últimas semanas. Suponiendo que no haya retrocesos y teniendo en cuenta el periodo de dos semanas que debe haber entre cambios de fases en todas las provincias, la posibilidad de ese tipo de movimientos llegaría sobre el 8 de junio. 

Hay que tener en cuenta, eso sí, que nadie podría viajar desde una provincia que se encuentre en Fase III a otra en una fase anterior. Sólo se podrán realizar desplazamientos entre zonas que ya hayan llegado a la última etapa. En ella también se flexibilizarán las restricciones de aforo en restaurantes y se ampliará este a un 50% en otros comercios. Las medidas de separación entre usuarios se mantendrán.