CORONAVIRUS

Mayo llega con 30 grados: cómo afecta el calor al coronavirus

Dicha temperatura se alcanzará en buena parte de la península entre el sábado y el domingo, coincidiendo con la posible apertura del deporte al aire libre.

Niño juega con su padre en Madrid, junto al Palacio de los Deportes.
EFE

España está a las puertas de mayo y el mes llegará con temperaturas que rozarán los 30 grados, si no los superarán en buena parte de la Península Ibérica. El viernes, primer día del nuevo mes, la ola de calor entrará desde el Levante y golpeará principalmente en Aragón, Comunidad Valenciana, el sur de Cataluña, Murcia y la región central de Andalucía, compuesta por Córdoba, Sevilla y Jaén. En el resto del país, se registrarán temperaturas agradables, de entre casi 20 y algo más de 25 grados, en función de la región. 

El calor será generalizado el sábado, cuando sólo Castilla y León y el noroeste del país (Galicia, Asturias, y parte del País Vasco) no alcanzarán la barrera de los 30 grados de máxima. Y el domingo, sólo Galicia y Asturias evitarán el sofoco. Y ello combinado con escasas opciones de precipitaciones, sólo el viernes en Galicia asomarán lluvias de manera casi segura. Temperaturas altas en todo el país para entrar en mayo y en plena lucha contra el coronavirus, además de con la posible apertura para hacer deporte al aire libre ahí presente.

Como ya adelantó Pedro Sánchez hace días, la previsión es de que, si la tendencia a la baja se mantiene, se pueda permitir el ejercicio físico al aire libre desde el sábado 2, siguiendo ciertas medidas de seguridad para garantizar el distanciamiento social. Algo similar a lo que ya sucedió el pasado domingo con los niños, que provocó fuertes salidas a la calle de padres con sus hijos, aprovechando la apertura. Algunas escenas mostraron a gente no respetando el distanciamiento, aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció que el comportamiento del 99% de la gente fue "modélico" y pidió responsabilidad al 1% restante.

Así pues, si la medida sigue adelante, los ciudadanos que decidan salir a hacer deporte se encontrarán muy buen tiempo, algo que además parece ayudar bastante en la lucha contra el coronavirus. No hay todavía un consenso general en torno a si las altas temperaturas acaban con el coronavirus, pero sí parecen evitar su propagación. Como recoge El País este lunes, la incidencia en Andalucía del virus es de 22 personas fallecidas por cada 100.000 habitantes, cuatro veces inferior a la tasa nacional (88). Menos de 12.000 casos en una comunidad con más de ocho millones de habitantes y que cuenta con las dos capitales de provincia más calurosas del país (Córdoba y Sevilla). De hecho, cuela cinco ciudades en el Top-10 de temperatura media en julio y agosto.

Sobre cómo afecta la temperatura al virus existen opiniones diferentes. “El análisis marca un patrón similar: mayor afectación a menor temperatura, que coincide con los estudios en Estados Unidos, el Reino Unido y China. La temperatura es un factor más que favorece, no es contundente, pero sí es una tendencia”, opina Fernando Belda, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, en El País. 

Esa teoría, la de que el virus avanza con menos fuerza cuanto más calor haga, se sostiene a la vista de la incidencia del virus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días: las comunidades donde el avance del COVID-19 ha sido más bajo son Murcia (0,74), Ceuta (5,9), Extremadura (8,52), Melilla (10,41), Canarias (10,87) y Andalucía (20,88). Todas comunidades con altas temperaturas generalizadas; mientras que las que peor frenan de momento el contagio son Madrid (184,52), Cataluña (169,75), La Rioja (168,22) y Castilla y León (157,36). Es decir, comunidades mucho más frías o, como en los casos de Madrid y Barcelona, donde la concentración poblacional es alta. Queda por ver si la teoría se traslada a la práctica, pero a priori parece que el calor llega a España con el mes de mayo y viene en ayuda del país en su lucha contra la pandemia.