Los estadounidenses inundan las playas del país
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio luz verde a los municipios del Estado para reabrir sus costas y parques, aunque con ciertas restricciones.
Pese a que Estados Unidos es el país con más muertes por coronavirus, sus habitantes han comenzado a ir a las playas. Siguiendo las pautas decretadas desde la Casa Blanca para la progresiva apertura de los estados, algunos de ellos empiezan a dar pasos para volver a la rutina.
Uno de ellos ha sido Florida, cuyo Gobernador, Ron DeSantis, dio permiso para reabrir las playas y los parques. Por ello, las primeras imágenes de gente llenando playas como Atlantic Beach, Jacksonville Beach y Neptune Beach no se han hecho esperar.
El alcalde de Jacksonville, Lenny Curry, se mostró confiado en volver pronto a la normalidad: "Este podría ser el comienzo del camino de regreso a la vida normal, pero por favor respeten y sigan las limitaciones. Volveremos a la vida tal como la conocemos, pero debemos ser pacientes", aseguró.
Las actividades esenciales permitidas por el momento incluyen caminar, montar en bicicleta, pescar, correr, nadar, pasear a las mascotas y surfear, siempre y cuando se cumplan con las medidas de distanciamiento social. Lo que no se permite es tomar el sol, reuniones de más de 10 personas y colocar sillas. Existen además unos horarios restringidos, puesto que sólo se podrá poner pie en la arena entre las 6 y las 11 y de 17 a 20.
Efectos de la pandemia
Florida ha registrado más de 24.000 casos de contagios, y la cifra de muertes se eleva hasta las 726. El llamado Estado del Sol sigue bajo una orden de confinamiento obligatorio que mantiene cerrados todos los negocios esenciales y a la gente en sus casas, salvo para comprar productos básicos, trabajar en determinados sectores y hacer ejercicio.
Respecto a los números a nivel nacional, Estados Unidos tiene más de 700.000 casos confirmados por coronavirus y alrededor de 38.000 víctimas mortales. Especialmente crítico en el país es el foco de Nueva York, aunque la Gran Manzana comenzó a evidenciar una meseta de hospitalizaciones desde la semana pasada.