Nueva York se acerca a las 13.000 muertes por coronavirus
El estado registró un leve ascenso en la última jornada respecto al día anterior con 630 nuevos decesos, pero disminuye el número de personas que se encuentran hospitalizadas.
El estado de Nueva York, el más afectado por la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, ha registrado 630 muertes en la última jornada, lo que supone un leve incremento respecto al día anterior, cuando se alcanzó la cifra más baja desde el seis de abril con 606 fallecimientos. A pesar de que los decesos “se niegan a disminuir drásticamente”, como ha afirmado el gobernador Andrew Cuomo, Nueva York se encuentra en una tendencia positiva en cuanto a las nuevas hospitalizaciones, los ingresos en la UCI y el número de paciente intubados.
El número total de pacientes internados en centros hospitalarios se ha situado en algo más de 17.300, después de que 1.500 personas hayan recibido el alta, pero el de muertes ya roza el total de 13.000. En concreto son 12.822, de los cuales unos 9.100 han tenido lugar en la ciudad de Nueva York. De las 630 muertes que se han producido en el estado en las últimas 24 horas, 590 han tenido lugar en centros hospitalarios y 40 en residencias de ancianos.
El estado ha registrado 229.000 casos positivos
En lo referente al número de personas contagiadas, el estado cuenta ya con 229.000 casos, 127.000 de ellos en la Gran Manzana, donde hasta la fecha se han contabilizado 8.893 muertes a causa de la COVID-19. El gobernador Cuomo ha criticado en su comparecencia diaria ante los medios de comunicación la falta de cooperación que, a su juicio, está recibiendo por parte de la administración de Donald Trump. "El gobierno federal no puede lavarse las manos y decir 'Oh, los estados son los responsables de hacer las pruebas'. Porque no podemos. Sin la ayuda federal es imposible. Esto es un caos. Necesitamos una respuesta coordinada entre el gobierno y los estados", aseguró al respecto en declaraciones que recoge Europa Press.
Mientras, esta noche entra en vigor en todo el estado de Nueva York la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios públicos para todos aquellos ciudadanos que no puedan mantener la distancia de seguridad. Sólo quedan exentos los niños menores de dos años y las personas que no pueden utilizarla por motivos de salud.