Una de las esperanzas en la lucha contra el coronavirus se llama remdesivir. Este antiviral desarrollado por Gilead Sciences se ha demostrado eficaz en un estudio realizado por la Universidad de Medicina de Chicago y podría ser una solución para las personas más afectadas por la COVID-19. 

El experimento habría consistido en selecciones a 125 pacientes infectados, de ellos 113 con complicaciones graves. Al aplicarles el remdesivir, muchos habrían tenido una respuesta muy positivo, sanando en una semana o menos. "La mejor noticia es que la mayoría de nuestros pacientes ya han sido dados de alta, lo cual es genial. Solo hemos tenido dos pacientes que fallecieron", ha afirmado al respecto Kathleen Mullane, una especialista en enfermedades infecciosas de este centro universitario que ha asumido la comandancia de estas pruebas. 

Gilead Sciences se limitó a añadir que lo que que esperan en estos momentos es que "los datos de los estudios en curso estén disponibles". Ante todo, prudencia. Porque aún es pronto para sacar conclusiones definitivas aunque el fármaco trabaje bien contra la fiebre y los problemas respiratorios, dos de las principales afecciones que genera este coronavirus. 

Otros estudios

El estudio de la Universidad de Medicina de Chicago no es el único que se ha llevado a cabo con el remdesivir. El New England Journal of Medicine publicó otro realizado sobre 53 pacientes que también arrojó buenos resultados. El medicamento se administró por vía intravenosa durante 10 días. La primeradosis fue de 200 miligramos, mientras que las nueve siguientes contenían 100 miligramos.

Entre los 53 pacientes que se sometieron al ensayo, 30 de ellos necesitaron de un respirador. El 8% de ellos tuvieron que ayudarse de una administración de oxígeno por membrana extracorpórea, técnica usada para pacientes casi terminales como soporte vital. En el caso del resto de pacientes, todos saturaban por debajo del 94%. El 68% de los pacientes mejoraron una vez administrado el medicamento. Pero también se dieron muertes. Aún así, el 13% de mortalidad dado en este ensayo se aleja del 50% que llegó a haber en algunas UCIs.

También se están realizando proyectos en España con el remdesivir, diseñado en un principio para combatir la epidemia de ébola que se desató en África hace unos años y que entre sus desventajas cuenta con el precio, pues es caro, y la dificultad de producirlo, algo que habría que mejorar en el caso de que se acabe generalizando su uso en la lucha contra el SARS-CoV-2.