Son muchas las dudas que planean en torno al coronavirus. Una de ellas está relacionada con la posibilidad de haber contraído la enfermedad sin saberlo y ser inmune a la misma. Para ello, bastaría con hacer una prueba serológica para saber si en nuestra sangre existen restos de la COVID-19.

Esta prueba utiliza unas pocas gotas de sangre para determinar si se tienen anticuerpos contra la enfermedad. De ser ése el resultado, significaría que esa persona se habría contagiado, con recuperación incluida. Esos anticuerpos identificables en el plasma implicaría además que se habría desarrollado inmunidad contra el coronavirus.

Estas pruebas para la detección de argumentos se hacen masivamente en China y Corea del Sur. Otros países como Estados Unidos también las están realizando en varios laboratorios universitarios y en empresas privadas. Mientras, en España ya se ha anunciado que se harán test para detectar a los pacientes asintomáticos.

También con los PCR

Otra forma de detectar si se ha pasado la enfermedad es mediante los PCR. Esta técnica se usa en los laboratorios de todo el mundo para determinades paternidades, identificar cadáveres o detectar enfermedades, como ocurre en este caso con la infección por SARS-CoV-2, que es el virus que provoca la COVID-19.

Para poder realizar esta prueba, se necesita una muestra recogida de la nariz o de la parte posterior de la garganta del paciente. Posteriormente, es analizado en un laboratorio, y el resultado determinará si hemos pasado o no el coronavirus.

El principal inconveniente de los PCR es que se necesitan varias horas para obtener un veredicto, lo que implica un límite diario en la cantidad de pruebas que se pueden hacer en un laboratorio. Además, debe existir disponibilidad de reactivos que permitan realizarla, pero con la alta demanda global, hay escasez de los mismos.