El coronavirus también ha llegado a Yemen. El país asiático ha confirmado su primer caso este viernes después de que un trabajador portuario de la localidad de Al Sheher haya dado positivo. Según la televisión estatal, el paciente podría haber contraído la enfermedad al haber estado en contacto en el puerto con personas provenientes de Emiratos Árabes Unidos.

Después de que el virus haya llegado a su país, las autoridades yemeníes han decretado un toque de queda en la zona del contagio y ya se están tomando medidas para intentar frenar la propagación de la COVID-19. Tras el anuncio, desde las mezquitas y la Policía se pidió a la población permanecer en sus casas.

La llegada del virus era temida por el Gobierno, puesto que no tiene capacidad para manejar una crisis sanitaria de tal calibre. De hecho, existe en el país un conflicto entre el Ejecutivo, reconocido internacionalmente, y los rebeldes hutíes, que controlan amplias zonas del oeste y noroeste. Por eso, la ONU había pedido una tregua a los bandos para hacer frente al coronavirus.

Sin infraestructura para combatir al virus

Yemen, con 30 millones de habitantes, es un país devastado por la guerra y sin una infraestructura sanitaria mínima para hacer frente a la enfermedad. De hecho, se calcula que unos 24 millones de personas dependen de la ayuda internacional para cumplir con sus necesidades. La ONU ha calificado a este país como el mayor desastre humanitario del planeta.

Con más de 1,6 millones de contagiados en todo el mundo, Yemen era uno de los países que resistía sin ningún infectado. Montenegro, Sudán del Sur y Santo Tomé y Príncipe habían sido los últimos en sumar su primer caso. Ahora, llega el país asiático a la temida lista.