Las multas y detenciones por incumplir el confinamiento decretado con el estado de alarma no cesan. La norma se está aplicando con rigurosidad y todo aquel que no posee justificación para salir a la calle corre el riesgo de ser sancionado. Hay incluso quien no escarmienta y repite en varias ocasiones hasta acabar en prisión. Este es el caso de un ciudadano de Siero (Asturias) que ha acabado entre rejas para cumplir una condena de seis meses, tras ser acusado de saltarse esta obligada reclusión en ocho ocasiones.

Desobediencia grave

El sujeto en cuestión ha sido condenado por un delito de desobediencia grave y ha ingresado en el Centro Penitenciario de Asturias, después de reconocer los hechos que se le imputaron en un juicio rápido celebrado en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Grado. Además, de la pena de cárcel, esta persona, que reside en la localidad de Lugones, sufrirá una inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Asimismo, deberá hacer frente al pago de las costas procesales.

Como recoge Europa Press, el acusado desobedeció las advertencias de Guardia Civil los días 20, 26, 27, 28 y 29 de marzo, y tres veces el día de su detención, que tuvo lugar ayer jueves. El Ministerio Fiscal se opuso a la suspensión de la ejecución de la pena debido a los antecedentes y la reiteración delictiva de este vecino de Siero.