Son muchas las dudas que le surgen a los trabajadores respecto a los ERTE. Una de ellas tiene que ver con la duración del mismo, siempre y cuando la causa de fuerza mayor a la que se haya acogido la empresa esté relacionada con el coronavirus. Tal y como aclaró el Gobierno en el Boletín Oficial del Estado publicado el sábado, estos expedientes de regulación de empleo temporal acabarán cuando finalice el estado de alarma.

Así lo establece la norma publicada en el BOE: “La duración de los ERTE autorizados al amparo de las causas previstas no podrá extenderse más allá del periodo en que se mantenga la situación extraordinaria derivada del COVID-19, entendiéndose, por tanto, que su duración máxima será la del estado de alarma”.

Todo ello, aunque hayan sido solicitados por un periodo mayor: "Esta limitación resultará aplicable tanto en aquellos expedientes respecto de los cuales recaiga la resolución expresa, como a los que sean resueltos por silencio administrativo, con independencia del contenido de la solicitud empresarial concreta".

Encarecimiento de los despidos

Además de esta medida, también se publicaron las limitaciones a los despidos. Si una empresa decide rescindir a un trabajador tras el ERTE, el despido se considerá improcedente y la compañía deberá abonar 33 días por año trabajado en lugar de los 20 habituales. Al no tener carácter retroactivo, la restricción no se aplicará a los despidos que se produjeron en los días anteriores a la publicación de este decreto.