Será el jueves y el viernes cuando los técnicos de la UEFA vendrán a ver las obras del Wanda Metropolitano, certificar que se ha convertido en el mejor que hay en España y dar el visto bueno para que pueda albergar la final de la Champions del 2019. El feudo colchonero está quedando perfecto y el problema sigue siendo los accesos a la zona de la Peineta que están pendientes de los permisos correspondientes de Fomento. Incluso se está notando un aumento en la proliferación de nuevos negocios y los vecinos de la zona están deseando que aparezca el conjunto colchonero. Igualmente se sigue a la espera de conocer que va a pasar con el futuro de la Federación Española de Fútbol. La intención – y así se lo expresaron a Villar- era convertirse en el Wembley hispano y conseguir que todas las finales de Copa del Rey y los partidos oficiales de España también tuvieran este escenario. Era una oferta del agrado de esta directiva, pero ahora son conscientes de que la situación ha variado de manera ostensible. Durante todo el verano no ha bajado la intensidad del traslado y prácticamente las oficinas colchoneras ya estarán para septiembre en el nuevo feudo atlético. También quieren convertir los alrededores en unas de las zonas de restauración y recreo más importantes de Madrid y la realidad es que ofertas, hasta americanas, existe. Incluso esperan ya tener la confirmación del nuevo césped para que la plantilla pueda comenzar a visitar y aclimatarse al que será su nueva casa. Mientras en el Calderón siguen las visitas guiadas para los aficionados durante todo el verano y la verdad es que la respuesta está siendo más positiva por parte de los rojiblancos. Todos quieren despedirse del que ha sido un feudo en el que se han visto los mejores éxitos de los más de cien años del Atlético.

Mantener una plantilla de récord

Durante los diez días que quedan para el inicio de la Liga, Simeone tiene las ideas claras. Va a insistir en corregir algunos errores defensivos que se han detectado este verano y que han provocado encajar más goles de los debidos. En cuanto a bajas y fichajes las ideas claras. Diego Costa les ha dado ya el ok y lo único que se está haciendo en tomarse la negociación con calma con el Chelsea para evitar un precio desorbitado, aunque el jugador les aprieta pensando en la selección. En cuanto a Oblak se va a sentar para revisar su contrato, saben que no va existir problema alguno y que el interés del PSG es un rumor para meterles presión. Tampoco se buscan mayores alternativas y Lucas ha entusiasmado a Simeone ya que admiten que van a utilizar como recambio de Filipe Luis y que también de central rinde muy bien. Esperan que Godin recupere pronto la forma y la lucha que no van a abandonar los directivos es intentar conseguir que Simeone acepte al menos poder firmar otro año más con el club y que su contrato finalice en julio del 2019. Saben que es la mejor medicina posible para mantener una plantilla que está marcando récords entre los más importante del mundo y también le están permitiendo que todos los años lleguen más ofertas de firmas y accionistas extranjeros que quieren vincularse al Atlético.

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