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Una microbiota oral alterada reduce los beneficios cardiovasculares del deporte

Una nueva investigación pone de manifiesto la relación entre dieta, microbiota oral y deporte e insta al consumo de alimentos ricos en nitrato y estimular la masticación para generar saliva.

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as.com

La salud bucodental y su incidencia en el el bienestar de una persona puede pasar muchas veces desapercibida, aunque son cada vez más quienes se conciencian de que una higiene deficiente puede conllevar numerosos problemas de salud. De hecho, una mala salud oral no solo puede favorecer el desarrollo de enfermedades cardiovasculares o renales, EPOC, diabetes, obesidad o infecciones respiratorias, entre otras.

De igual modo, la relación entre el deporte y la salud oral es evidnete en muchos sentidos. puesto que las enfermedades derivadas de problemas bucodentales pueden alterar la respuesta del organismo e influir en la disminución del rendimiento deportivo debido a la presencia de dolor, molestias o desfiguración facial, y también a la existencia de inflamación sistémica.

Pero lo que no existía era demasiada evidencia es el impacto del ejercicio físico en la cavidad oral, sobre todo en la saliva y la microbiota bucal. Pero es evidente que parte de los beneficios para el sistema inmunitario y el metabólico que aporta el deporte están mediados por los miles de millones de bacterias que colonizan el tubo digestivo, desde la boca hasta el intestino, la llamada microbiota.

Y en este sentido, una nueva investigación publicada en la revista PharmaNutrition a cargo de expertos de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), concluye que una microbiota oral alterada reduce los beneficios cardiovasculares del deporte

La gran mayoría de las bacterias de la boca son imprescindibles para estar sanos. Solo una minoría produce enfermedades como caries o periodontitis. De hecho, estudios previos han demostrado que si inhibes la actividad de las bacterias de la boca, los beneficios cardiovasculares del deporte se reducen”, destaca Raúl Bescós, profesor titular de Fisiología de la Universidad de Plymouth y primer autor del estudio.

La dieta, factor clave

Estudios recientes han constatado la relación entre el consumo de nitratos -presentes en vegetales de hojas verdes, como rúcula, brócoli, espinacas y también remolacha- y rendimiento deportivo y salud cardiovascular.

“El nitrato es una molécula que o bien consumimos con los alimentos o bien producimos de manera endógena cuando hacemos actividad física, y que sirve de alimento para las bacterias de la boca, que, a su vez, la convierten en nitrito. Este nitrito se puede utilizar en el estómago y en los vasos sanguíneos, lo cual hace aumentar el flujo sanguíneo que llega a los músculos y reduce la tensión arterial”, señalan los investigadores y recuerdan que los grandes clubes deportivos, como el FC Barcelona, incorporan en las dietas de sus deportistas recetas que incluyen alimentos ricos en nitrato.

Paradójicamente, estudios observacionales sugerían que los atletas de élite tienen una prevalencia de enfermedad oral, incluidas la erosión dental, la caries y la periodontitis, similar o superior a la de la población general. “Los deportistas consumen muchas bebidas azucaradas y ácidas que pueden afectar la salud bucal y la abundancia de bacterias. También ingieren muchos hidratos de carbono, incluidos productos con mucho azúcar, como barritas energéticas y geles, que pueden alterar la microbiota oral”, apunta por su parte Patricia Casas-Agustench, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC e investigadora asociada en la Universidad de Plymouth.

Además de la dieta, otros factores, como por ejemplo la deshidratación o la sequedad bucal pueden afectar a la diversidad y la abundancia de microbiota oral, y reducen la protección de los dientes. “Algunos atletas suelen vomitar como resultado de la ansiedad que tienen antes de las competiciones o durante las competiciones debido al esfuerzo, lo que provoca alteraciones del pH bucal, erosión del esmalte y alteración de la composición bacteriana”, añade la investigadora de la UOC.

De igual forma, el uso de colutorios con acción antibacteriana, como los que contienen clorhexidina, afecta negativamente la composición y el equilibrio de la microbiota oral. “Se ha observado que cuando se utiliza clorhexidina los efectos positivos del ejercicio sobre la tensión arterial disminuyen drásticamente. La microbiota oral es esencial en la respuesta cardiovascular del ejercicio físico. Si la boca está sana, las bacterias nos ayudan a reducir los nitratos en nitritos. De lo contrario, perdemos buena parte de los beneficios del ejercicio”, destaca Bescós

Dos consejos básicos

“Lo mejor para cuidar la microbiota oral y mejorar el rendimiento deportivo y la salud cardiovascular es aumentar el consumo de vegetales ricos en nitratos, pero también estimular la masticación, que ayuda a salivar, porque la saliva es esencial para regular el pH bucal y la composición y la actividad de las bacterias de la boca. Por tanto, habría que incorporar a la dieta productos ricos en fibra, como frutas y verduras, además de frutos secos”, concluyen Bescós y Casas-Agustench.