A medida que han irrumpido en nuestra rutina las nuevas tecnologías y su uso se ha extendido a todos los ámbitos de nuestra vida, cada vez nos movemos menos. Es un hecho. También en lo referente a nuestro entorno laboral: la actividad física de los trabajadores en el desempeño de sus funciones en algunos casos es mínima lo que pone en riesgo la salud a varios niveles, especialmente en lo que se refiere a la salud cardiovascular.

Pero hay excepciones. La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard elaboró en su momento un listado, que ha ido actualizando pertinentemente, con la cantidad de calorías que se queman de promedio en 30 minutos en función del puesto de trabajo, entre otras actividades, y dependiendo del peso corporal de cada individuo. Obviamente, además de que no recoge toda la tipología posible, los datos que comparte Harvard son aproximados ya que hay trabajos y trabajos e influyen muchos factores, pero el listado sirve como guía para conocer la exigencia de determinadas labores.

Riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular

"Las personas que no realizan algún tipo de actividad física en su puesto de trabajo presentan un riesgo de entre un veinte y un treinta por ciento mayor de sufrir un accidente cardiovascular que las que realizan alguna labor que incluya actividad física. Estos riesgos se ven seriamente incrementados en personas que acumulan más de siete horas diarias de trabajo sedentario, sobre todo si permanecen más de treinta minutos sentados sin levantarse".

Son palabras de Juan Luján, cardiólogo del hospital Quirónsalud Torrevieja, que señala además que el sedentarismo laboral, unido a unos malos hábitos alimenticios, provocan un “aumento de la obesidad y del desarrollo precoz de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, especialmente entre los más jóvenes”.