Pedro Sánchez anunció este martes las medidas económicas con las que el Gobierno de España pretende atajar la previsible recesión económica que puede derivarse de la crisis del Coronavirus, al haber forzado al país al confinamiento social y a buena parte de las empresas a paralizar su actividad. Unas medidas que, entre fondos públicos y privados, movilizarán hasta 200.000 millones de euros, el 20% del PIB (Producto Interior Bruto) de España.

El resto de países del entorno europeo ya estudian medidas similares o las han anunciado, como es el caso de Italia y Francia. En el país transalpino, que fue la puerta de entrada a Europa del Coronavirus a gran escala, Giuseppe Conte anunció el pasado miércoles un paquete de ayudas de 25.000 millones para familias y empresas, profundizando en medidas tomadas anteriormente. Y en Francia, también este martes, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, anunció ayudas por valor de 45.000 millones de euros y garantías de préstamos por 300.000 millones. Un día antes, el presidente Macron se dirigió a la nación para adelantar estas medidas, entre muchas otras.

Tres países con ciertas diferencias, pero equiparables por población (Francia tiene 67 millones de habitantes, Italia 60 y España, el más despoblado, 46) y por situación geográfica. Analizamos y comparamos las medidas económicas de España, Francia e Italia en su lucha por salvar sus respectivas economíaas del Coronavirus.

Sanidad

El Gobierno de España ya anunció el pasado jueves una ayuda de 3.800 millones de euros para reforzar el sistema sanitario español: 2.800 para las Comunidades Autónomas y otros mil para intervenciones prioritarias; igualmente, se prolongarán los contratos del los MIR (Médico Interno Residente) en función de las necesidades de cada comunidad y el decreto del Estado de Alarma prevé que los Consejeros de Sanidad de cada comunidad puedan hacer uso, según lo estimen oportuno, de las instalaciones sanitarias privadas.

En Italia, se van a inyectar 1.650 millones para reforzar el Fondo Nacional de Emergencia y otros 150 millones para pagar horas extra; además, se harán 20.000 contrataciones y la UCI recibirá 340 millones para financiar más camas. En Francia, por su parte, el presidente de la República, Emmanuel Macron, especificó que taxis y hoteles pasan a estar a disposición del sistema sanitario, cuyas facturas serán asumidas por el gobierno de la nación.

Vivienda, alquiler e hipoteca

Ante la previsible avalancha de ERTE’s (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), que podría dejar sin trabajo a centenares de miles de personas mientras dure la crisis sanitaria, una de las principales preocupaciones ha pasado a ser la vivienda: ¿cómo seguir pagando el alquiler o la hipoteca si deja de entrar dinero en casa? El Gobierno de España aprobó este martes en Consejo de Ministros una moratoria (de entre uno y tres meses, según El País) en el pago de la hipoteca para los afectados por la crisis del Coronavirus, si bien todavía no ha especificado los requisitos para beneficiarse de esta medida, que no tendrá carácter universal. De momento, no se ha especificado nada relativo a los alquileres, la otra arista del problema; se ha debatido en el Consejo de Ministros, pero de momento no hay acuerdo. El decreto incluye también la prohibición de cortar suministros básicos (agua, luz y gas) a colectivos vulnerables.

En el asunto de la vivienda, Francia ha profundizado mucho en las ayudas, sobre todo mirando al mundo empresarial: ha anunciado el cese de las facturas de agua, luz, gas y alquiler para las PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas) en dificultades a raíz de la crisis sanitaria (siempre y cuando el arrendador lo pueda asumir). “Estamos en guerra”, dijo Macron en su alocución, en la que introdujo las medidas, que incluían un severo confinamiento social. En Italia, se han aplazado los pagos de la hipoteca hasta 18 meses para los más perjudicados por la crisis existente y se concederán créditos fiscales para pequeñas empresas de hasta el 60% del coste del alquiler.

Grandes empresas y PYMES

De los 200.000 millones de euros previstos en el plan del Gobierno español, la mitad corresponden a una línea de avales y garantías para que las empresas que lo necesiten puedan acceder al crédito; el borrador prevé también una suspensión de 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas que mantengan el empleo y del 75% para el resto, siempre que no se produzcan cambios en las plantillas. Para las empresas que se acojan a un ERTE, el decreto prevé agilizar los trámites para concederlo y la concesión, sin necesidad de periodo mínimo de cotización, de la prestación por desempleo para los afectados.

En Italia, se proporcionará una ayuda de 600 euros, exenta de impuestos, a los autónomos que hayan perdido el trabajo a consecuencia de la crisis sanitaria, un colectivo que puede ser de hasta cinco millones en el país de la bota; además, se ha aprobado una partida de 10.000 millones en ayudas al empleo, donde se incluyen subsidios por desempleo; y se suspenden los impuestos y contribuciones para las empresas que facturan hasta dos millones de euros. Mientras, en Francia, se aplazan las cotizaciones e impuestos directos (sin incluir el IVA) de marzo para las empresas; el Gobierno se hará cargo de dos meses de salario para los empleados de empresas que hayan tenido que hacer ERTE’s; un fondo de solidaridad para las pequeñas empresas que hayan visto anulada o muy mermada su facturación; y lo más importante, una línea de crédito de hasta 300.000 millones para que “ninguna empresa francesa tenga que quebrar”, en palabras de Macron.