Deporte y Vida

PSICOLOGÍA

Estrés, ansiedad y preocupación: cómo diferenciarlos

Obsesionarnos con algún tema, no dejar de pensar en alguna situación, que nuestros pensamientos nos llevan a situaciones físicas extremas... toma nota de cómo entender tu cuerpo y mente.

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zidane
MIGUEL MORENATTI DIARIO AS

¿Estará Zidane preocupado, ansioso o estresado? Puede ser la mejor manera de entender tres sensaciones diferentes que se relacionan pero que bien gestionadas pueden indicarnos diferentes grados de tensión en nuestro cerebro y relacionarlas con nuestra actitud.

El estrés es una respuesta a amenazas, de muy diversa índole. Desde laborales, las más comunes, a familiares o personales. Son momentos puntuales, no se puede vivir en el estrés constante porque no lo aguantaríamos.

El estrés tiene consecuencias físicas muy importantes que hay que controlar, desde las más sencillas como el cambio de sueño, apetito, etc... pasando por problemas de salud. Estar estresado puede servir para actuar en dos días: resolviendo de una manera muy creativa la situación, casos de gestión de crisis, por ejemplo, a llevar al bloqueo inmediato de la persona, justo en el lado contrario. 

No es fácil gestionar el estrés aunque hay herramientas que nos pueden servir para controlar las situaciones: saber qué depende de nosotros, si hay algo que podamos hacer, las difererentes vías y salidas para cada problema... Y, por supuesto, consultar con un profesional.

Las preocupaciones son la salsa de la vida. Desde estar preocupado por los hijos, la pareja, los padres, un amigo... el coronavirus, un viaje... Y en el caso de Zidane, estar preocupado por el juego de su equipo, y cómo conseguir cambiar la situación.

Las preocupaciones estimulan nuestro cerebro sin llegar a estresarlo. Nos ponen ante diferentes opciones que nos permiten ir viendo posibilidades y consecuencias. Es importante resolver las preocupaciones para que no lleven a nuestro cerebro a otro estado más alarmante.

La ansiedad es diferente. Es una derivada del estrés y las preocupaciones, pero en una fase bastante negativa. En muchas ocasiones la ansiedad viene causada por una 'falsa alarma', una situación que tu mente ha llevado al extremo ante lo que sólo debería haber sido una preocupación.

Tener herramientas que ayuden a relajarnos permite relajar el nivel de ansiedad: dibujar, leer, ver una película, salir a correr, mirar por la ventana... A nivel nutricional, rebajar los niveles de azúcar, alcohol y cafeína será lo más básico que podemos hacer para eliminar la ansiedad. La ansiedad es la peor de las tres sensaciones ya que mezcla cuerpo y mente. Los ataques de ansiedad nos llevan al límite, y hace que nuestro reaccione. Es lo que hay evitar.