Deporte y Vida

SALUD

Los adultos no necesitan reforzar sus vacunas contra el tétanos y la difteria

Los datos comparados de miles de historiales revelan que seguir la programación recomendada por la Organiación Mundial de la Salud protege de por vida.

0
Un niño es vacunado contra el tétanos o la difteria.
David Mark Pixabay

Durante la década de los años 50 en varios países ricos se recomendó una vacunación de refuerzo contra la difteria y el tétanos. Con Estados Unidos a la cabeza se añadieron nuevas pautas para evitar problemas con estas dos enfermedades. Sin embargo, como ha mantenido la Organización Mundial de la Salud (OMS), no era necesario entre quienes completaron su agenda de vacunas de niños, según una investigación con más 11.000 de historiales médicos comparados.

El análisis ha sido llevado a cabo por el Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y publicado en la revista Clinical Infectious Diseases. Los datos no dejan ninguna duda. "Los países que vacunan a adultos cada 5–20 años se compararon con los países que no vacunan a los adultos contra el tétanos o la difteria. La comparación no reveló una disminución significativa en las tasas de incidencia de tétanos entre los países que vacunan adultos. No hay diferencia en la incidencia de difteria entre países que vacunan o no a adultos de forma rutinaria", concluye el informe.

Provacunas

Los resultados son indiscutibles, pero el equipo investigador no quiere que se malinterprete su análisis."Para ser claros, este estudio es provacuna. Todo el mundo deberían recibir su serie de vacunas contra el tétanos y la difteria cuando son niños. Pero una vez que lo hayan hecho, nuestros datos indican que deberían estar protegidos de por vida", aclara el investigador principal del estudio, Ariel Mark Slifka, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias de Oregón (Estados Unidos).

La recomendación de los expertos es optimizar los programas de vacunación en la infancia y para no ser necesarios durante la edad adulta. Sería más efectivo, económico y sensato. "Si lo aprueban las autoridades sanitarias gubernamentales, esto puede permitir que más países concentren los recursos sanitarios en poblaciones vulnerables y subvacunadas", explica el informe.

Los problemas de saltarse la programación

El estudio también ha servido para advertir sobre el problema de saltarse la programación de vacunas durante la infancia establecida por la OMS. La investigación revela que los refuerzos durante la edad adulta son eficientes durante 30 años, por lo que entonces es necesario volver a vacunarse.

En cambio, si se siguieron las pautas con los niños, estas personas estarán protegidas para siempre. "Aunque en el año 2016 parecía que la inmunidad podría mantenerse durante décadas, en ese momento no teníamos evidencia directa de que esto se traduciría en una verdadera protección contra la enfermedad en el mundo real. Sin embargo, nuestros nuevos datos proporcionan la pieza final del rompecabezas. Ahora tenemos evidencia que muestra que las series de vacunación infantil pueden brindar una protección de por vida contra el tétanos y la difteria", sostiene Slifka.

Muertes por tetanos y difteria

El tétanos causó entre 50.000 y 80.000 muertes en el año 2015, entre ellos unos 34.000 recién nacidos. En España se han notificado una media de 10 casos al año, desde 2009 a 2015, el 69,1 % de ellos mayores de 64 años de edad y casi todos en personas mal vacunadas o no vacunadas, según los datos de la Asociación Española de Pediatría.

En España los casos de difteria son muy bajos (se registraron 4 desde el año 2014 al años 2017), pero el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría ha llamado la atención porque las dosis de refuerzo a los 4 y a los 14 años bajaron por diversas razones. Según los datos de la OMS, las cifras de fallecidos por estas enfermedades se han recudido un 99 % desde que hay una vacunación programada durante la infancia.