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PSICOLOGÍA

Las películas de terror activan dos tipos de miedos en el cerebro

Las 'Horror Movies' aprovechan los mecanismos de la mente para generar respuestas de alerta y protección diferentes y sincronizadas que aumentan las sensaciones ante la butaca de cine.

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Fotograma de 'Insidious'.

¿Por qué quiere sufrir? ¿Por qué alguien puede elegir pasar dos horas de ansiedad y estrés en una sala cerrada? El efecto de las películas de terror y la adicción de algunas personas ha generado siempre interés entre los científicos. ¿Por qué los humanos se exponen a miedo, fobias, posibles traumas e insomnio? ¿Por qué deciden pasarlo mal con una experiencia que puede prolongar los efectos durante meses?

Un equipo de la Universidad de Turmu (Finlandia) ha querido entender qué mecanismos son los que atraen al cerebro con las 'Horror Movies'. Para ello, varios voluntarios vieron individualmente 'Insidius' y 'Expediente Warren: El caso Enfield' encerrados en un escáner de resonancia magnética para registrar su actividad cerebral. La elección de las películas tuvo en cuenta la calidad, miedo, calidad y sustos de las cintas mejor valoradas por la popular base de datos IMDB. Los fanáticos de los filmes de terror filtraron con sus votos hasta las últimas dos opciones. Los particulares pases audiovisuales tuvieron lugar en las gafas que portaban los sujetos para poder seguir las historias perturbadoras dentro del escáner.

Las 5 películas más aterradoras, según la Universidad de Turmu

  1. 'El espinazo del diablo' (2001)
  2. 'El extraño' (2016)
  3. 'Expediente Warren' (2013)
  4. 'REC 2' (2009)
  5. 'Insidious' (2010)

Los investigadores valoraron diferentes opciones de miedo para su estudio y comprobaron las respuestas del cerebro en el contexto de un ambiente complicado y siempre cambiante (la película). El habitual aumento progresivo de la ansiedad de los comienzos generó una subida de la actividad de las percepciones visuales y auditivas. Con los minutos, la mente entró en modo de alerta para atender a cualquier señal de amenaza. Con cada choque repentino (sustos, giros inesperados de guion) las zonas involucradas en el procesamiento de las emociones, la evaluación de amenazas y la toma de decisiones se dispararon para preparar una respuesta rápida.

Respuestas sincronizadas del cerebro ante las películas de terror

Lo que llamó la atención de los expertos no fue esta esperada actividad cerebral, sino que durante todo el proceso el órgano preparaba las redes de respuesta para el probable momento aterrador. Según el investigador Matthew Hudson, este proceso causa que el cerebro se sienta atraído por las películas de terror. Cuando la mente acondiciona el cuerpo para una reacción al anticipar algo que llegará de manera brusca aumenta el nivel de respuesta de amenazas. Esto hace que se multiplique las sensibilidad y la capacidad de experimentar emociones que consiguen explotar las películas de terror. Así es como el espectador siente más y con más fuerza en todo su cuerpo gracias al poder de la mente.

Según los expertos, las situaciones de suspense fueron las que despertaron la corteza sensorial en el circuito de atención dorsal, así como los circuitos de emoción límbicos y paralímbicos. Es decir, que la tensión aumentó la capacidad de sentir. Por otra parte, fueron los sustos aterradores los que encendieron la actividad en el tronco encefálico, el tálamo, la amígdala y las cortezas cinguladas.

La diferencia refleja dos tipos de miedo. En primer lugar, el escalofriante temor que ocurre cuando uno percibe que algo no está bien, En segundo lugar, la respuesta instintiva que ante la repentina aparición de un 'monstruo' que hace "saltar de nuestra piel", explicó el investigador principal del estudio, el profesor Lauri Nummenmaa. El 'truco' de las películas de terror consiste en disparar de manera simultánea los mecanismos de preparación y los de respuesta asociados a protección, vigilancia y miedo.

Alerta ancestral para el entretenimiento actual

El experimento publicado en NeuroImage enlaza con otras investigaciones que han relacionado el miedo como mecanismo de protección que aumenta las capacidades sensoriales. Lo que antes era un sistema de alerta ante las amenazas para depredadores se ha convertido en un lugar de activación para el entretenimiento. Los especialistas recordaron en su estudio que las funciones de aumento de vigilancia y preparación provenían de la adaptación de los seres humanos para sus supervivencia. Ahora se emplea como un recurso psicológico para una experiencia aumentada.

Además, los registros de la Universidad de Turmu permitieron descubrir qué clase de películas del género son las más terroríficas. Cuando se trata de terror psicológico o basado en hechos reales se perciben niveles más altos de miedo. Por otra parte, los individuos encuestados se sintieron más asustados por elementos en los que la imaginación jugaba un gran papel porque o no aparecían ante los ojos o se encontraban implícitas en el lugar de manera invisible.

El equipo finlandés ha señalado que la reacción del cerebro ante el miedo agudo y sostenido prepara el terreno para vivir con mayor emoción las situaciones de terror. Sin embargo, no sólo se activa con esta clase de cintas. Los documentales sobre asesinatos reales cuentan con efectos similares y las actividades que enciden los mecanismos de supervivencia responden a los mismos patrones. Así, saltar en paracaídas, el vuelo en caída libre o el 'puenting' incorporan procesos parecidos de respuesta en el organismo.