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4 meses después de dar a luz se clasifica para los Games de CrossFit

Kara Saunders rompe con sus propias previsiones de recuperación para los Games en un proceso en estuvo acompañada por su hija en muchas sesiones de preparación.

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Kara Saunders sostiene a su hija tras clasificarse para los Games.
Kara Saunders YouTube

Kara Saunders (26 de octubre de 1989) no es una desconocida en el mundo del CrossFit. Durante cinco años fue una de las favoritas para ganar los Games, el evento más importante de este joven deporte. Pero un día decidió ser madre y aparcó la competición. Después de dar a luz volvió al gimnasio con cautela y un entrenamiento adaptado para intentar volver a la alta competición un año después. Para su sorpresa, sólo tuvo que esperar cuatro meses y medio para poder volver a inscribirse gracias a sus marcas.

Quien fuera en cuatro ocasiones la mujer más en forma de Australia ha sido la primera en sorprenderse con sus progresos. Cuando logró la clasificación en un torneo esta semana parecía impasible pero la realidad era otra. "No pensaba que fuera a hacerlo tan bien y mi mente no estaba preparada para estar feliz", reconoció en la misma banca en que había acabado su último ejercicio. Había sido casi tan duro como el primer día que volvió al gimnasio para hacer sentadillas, hacer dominadas o saltar a la comba a un nivel alto. "Hice dos veces mis ejercicios y es una auténtica pesadilla para alguien que ha tenido un hijo", explicaba en su canal de YouTube.

Un embarazo sin riesgos

Kara Saunders (Kara Webb antes de casarse con Matt Saunders) vivió su embarazo con tranquilidad y con preocupaciones propias de una madre primeriza. "Lo primero que aprendí es que siempre tienes que tener una mente abierta. Hay gente que escribe planes para cuando nazca el bebé y tiene todo como si supiera donde va a ir en cada momento. Yo sólo quería entender algo que no podía controlar", confesó en una entrevista en una cadena australiana. La deportista profesional había quedado en segundo lugar. "Tuve unas breves conversaciones conmigo misma sobre si quería seguir siendo siempre una atleta. Tomé una decisión y es un cambio. Bueno, son un montón de cambios. Yo lo elegí", recordaba. Aquel abandono provisional del CrossFit tuvo lugar en diciembre de 2018 después de años de haberse quedado a un paso de la victoria en los Games. Aquel año había sido la segunda mejor del ranking mundial.

Los consejos de Kara Saunders para ser madre atleta

  1. Prepara la ropa el día antes. Será más fácil salir al gimnasio y servirá de recordatorio.
  2. Planifica. Escribe una agenda con tus entrenamientos porque cuando se es madre hay que maximizar cada momento de tu tiempo.
  3. Usa auriculares. Es una manera de concentrarse en el 'box' y evitar distracciones.
  4. Empaqueta la comida. La nutrición es fundamental para el deportista pero también hay que tener siempre algo rápido para responder rápidamente al hambre de los niños.
  5. Aceptación. Si el entrenamiento no sale como estaba planeado hay que aceptarlo y ser amable con uno mismo. Lo ideal es ser equilibrado.

En 2015 había encontrado los límites de su cuerpo en el gran evento. Bajo el sol de California sufrió una insolación después de participar en una carrera con un chaleco lastrado con peso. Pero esa frontera no la iba a forzar con su niña. "Lo primero es el bebé, nada de lo que haga irá en detrimento de ella y lo siguiente fue que si tuviera una duda diría no. No tomé ningún riesgo y convertí los procesos en mil veces más fáciles", advirtió a quienes quisieran ver un ejemplo de deportista que regresa a la competición después de dar a luz.

El embarazo marchó bien pero las últimas horas se convirtieron en un desafío físico. Fueron cinco horas de preparación y la postura del bebé dificultaba que fuera una salida sencilla. "No puedo decir que el entrenamiento o el parto son más duros unos que otros porque son increíblemente diferentes y para cada persona es diferente. Puedes escuchar mi historia frente a otra y es totalmente diferente. Fue intenso. Una cosa que descubrí es que mi entrenamiento realmente compensó al final cuando llegó el momento de hacer a un lado todas las complicaciones. Fueron unas horas y eso es mucho tiempo, es como si todo ese tiempo me presionaran, tuviera que trabajar. Estaba exhausta y podía imaginar por qué todo el mundo está exhausto en esa etapa. Es cuando amorticé mi entrenamiento. Fue como una ronda de ejercicios y sólo tenía que trabajar y estaba hecho. Gracias a Dios que soy fuerte porque no se prolongó el parto y eso fue bueno", rememoró la deportista que medía 1,62 y pesaba 72 kg cuando se subía al podio de los mejores deportistas de CrossFit del mundo.

El regreso a la competición de Kara Saunders

Después de dar a luz a Scotti fue cuando se preguntó cuándo podía volver a la competición. En ese tiempo había mantenido sus redes sociales con consejos sobre ejercicio pero no sabía cómo podía responder su cuerpo. Quiso ir despacio y obedecer a los médicos. "Hay como una regla de margen de que entre seis y ocho semanas necesitas la autorización del doctor y luego ya vuelves a entrenar o lo que sea. Tiene que ser supersuave y lo he entendido. Soy muy muy autodidacta, encontré muchas maneras de hacerlo posible y pregunté cada duda. Pero estoy segura de que disfruté el proceso de ser madre. Nunca sentí que era un sacrificio y no tenía un plan de cuando iba poder entrenar o que podría hacer", explicó sobre su primera fase como madre y atleta.

Según la deportista australiana, cinco días después del parto empezó a investigar para escoger qué podía hacer para su recuperación. Entonces tuvo mucho cuidado en no forzar el suelo pélvico con ejercicios en el 'box'. Empezó con 20 minutos de sesión adaptada y se sintió bien. Para la cuarta semana de embarazo empezó a sudar de nuevo y a montar en la bicicleta estática de su casa. "No fue un plan, sino más bien una especie de evaluaciones con un par de marcadores", señaló sobre su vuelta a los ejercicios aeróbicos con precaución en la zona de los abdominales para evitar una diástasis. A la sexta semana comprobó que todo funcionaba correctamente y regresó de manera muy progresiva a sus rutinas de ejercicios. "Pero la verdad es que no tenía prisa, no quería tomar decisiones apresuradas y hacer algo de lo que me hubiera arrepentido", avisa para que nadie vea su ejemplo y acelere la recuperación.

Volvió al 'box' con su hija como acompañante de las rutinas cuando fue creciendo. Y encontró nuevas maneras obligadas de trabajar. "Iba mucho más rápido en mis rondas porque estaba esperando a que ella se despertara", comentó en uno de los vídeos en los que se ve a su pequeña corretear por el gimnasio de Brisbane mientras la madre descubría cómo se encontraba su cuerpo. De todas aquellas jornadas lo que más ha comentado fue el primer día que dobló sesión como madre reciente. "Pasé mucho tiempo intentando controlar mi debilidad, concentrarme y no mearme encima", confesó para que ninguna madre se avergüence en una situación similar. Cualquiera pudiera compararse con una persona que se había colgado la plata mundial tres años antes.

Además, Kara Saunders descubrió que no podía llegar tan lejos porque tenía que repartir energías. "Mi potencia y mi fuerza no son lo mismo porque mi cuerpo no está priorizando los músculos y esas cosas porque estoy dando de mamar a mi hija. Mientras esté amamantando a mi hija puedo ser una buena atleta pero no tan grande", avisó a otras mujeres que quisieran seguir su camino.

Sin prisas con la vuelta

Scotti resultó ser una niña fácil de cuidar. Contó con el apoyo su marido, Matt Saunders,  y los patrocinadores no abandonaron a Kara. Su manera de ver el proceso ayudó. "Para mí fue como una pausa, como unas pequeñas vacaciones. Estaba muy, muy quemada por estar comprometida tanto tiempo porque fueron siete años con la única intención ganar los Games. Mi mente y mi cuerpo estaban al 100 % con ello", reveló. Cuando esta semana volvió a clasificarse para el gran torneo lo compartió con todos los que habían ido de la mano con ella. Y recordó un consejo que repetía antes, durante y después de estar embarazada: "Lo que he aprendido de mis siete años en el CrossFit es que progresar es lento y constante. Si mejoras muy de prisa tendrás grandes caídas".