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NUTRICIÓN

Un adolescente se queda ciego por su adicción a la comida basura

El joven que perdió la vista periférica se alimentaba principalmente con patatas fritas y pan blanco porque no le gustaba la textura de otros ingredientes

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Un plato de patatas fritas.
Louis Hansel Unsplash

De nada sirvieron los consejos de su médico de familia. Para nada sirvieron los intentos de los padres de que cambiara sus hábitos de vida. Un adolescente británico ha perdido la vista por su adicción a la comida basura, según ha confirmado recientemente el Hospital Bristol Eye (Reino Unido).

El caso saltó a los medios de comunicación en septiembre de 2019 pero ha sido ahora cuando los investigadores han informado de que la causa de la ceguera era el mal estilo de vida. «Un niño de 14 años se presentó a su médico de familia con fatiga. Era un "quisquilloso" con la comida, pero por lo demás estaba bien y no tomaba medicamentos. Las pruebas encontraron anemia macrocítica y niveles bajos de vitamina B12, pero no anticuerpos contra el factor intrínseco o la transglutaminasa tisular. Fue tratado con inyecciones de vitamina B12 y consejos dietéticos», explica el informe publicado en Annals of Internal Medicine. Después de acudir a la consulta el chaval siguió con su dieta de 'Pringles', patatas fritas y pan blanco y ocasionalmente salchichas y lonchas de jamón procesado porque al principio no se encontró la causa de su fatiga. Para cuando se acertó con el diagnóstico completo ya había perdido la vista de manera irreversible.

El adolescente había comenzado su particular dieta cuando terminó sus estudios en el colegio y continuó durante tres años sin desarrollar sobrepeso. Según sus padres, se negaba a comer otros alimentos porque rechazaba su textura. Los suplementos vitamínicos recomendados por el Bristol Eye resultaron insuficientes ante la dañina dieta. De manera progresiva el joven fue perdiendo la vista hasta tener una ceguera de la visión periférica y ya ni siquiera podía caminar por la calle sin la ayuda de alguien. Los investigadores han recomendado a las autoridades que se incluya el historial dietético de los pacientes en las bases de datos para que en las consultas se puedan evitar este tipo de riesgos.

Hasta ahora se conocía que las dietas basadas en comida basura aumentaban el riesgo de obesidad, problemas cardiovascuales y cáncer, pero los investigadores británicos han recordado que la malnutrición también puede dañar el sistema nervioso. En este caso se ha desarrollado una neuropatía óptica nutricional que podría haberse anulado con una detección precoz.