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SALUD

Mindfulness, una ayuda contra la hipertensión

La concentración plena que pregona esta práctica permite alejar factores de riesgo como el consumo de alcohol, la vida sedentaria o los alimentos insanos.

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Una mujer practica mindfulness para combatir la hipertensión arterial.
Artem Beliaikin Unsplash

En España hay 14 millones de personas con hipertensión. Esto supone que una de cada cuatro personas están en riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares o insuficiencias renales. ¿Cómo prevenirlo? ¿Cómo evitarlo? ¿Cómo son los tratamientos para la presión alta? Las respuestas a estas preguntas se basan en una vida saludable, controles médicos y, en algunas ocasiones, medicamentos. Ahora pueden contar con una ayuda más gracias al 'mindfulness'.

Con un experimento de los investigadores de la Universidad de Los Ángeles se ha demostrado que además de para rebajar la presión arterial y el estrés, el 'mindfulness' ayuda «a través de la mejora de la autorregulación, incluso a través del control de la atención, la autoconciencia y la regulación de las emociones».

Los expertos invitaron a un programa de diez sesiones a 43 personas con hipertensión. Se observó su evolución durante un año, pero no sólo enfocada en su condición física, sino en su intención de cambiar de estilo de vida. Querían combatir los malos hábitos mentales, físicos y de alimentación. «La dieta, la actividad física, el consumo de alcohol y la adherencia a la medicación antihipertensiva son los principales determinantes de la presión arterial», recuerdan los especialistas en su informe.

Durante las sesiones se animó a los asistentes a modificar sus malas costumbres y se les enseñaron varias técnicas para rebajar la presión arterial. La filosofía de prestar atención voluntariamente al momento presente, sin prejuicios, consiguió que con los ejercicios y meditaciones los individuos incluso retomaran la constancia con la medicación recetada por sus especialistas para prevenir los problemas de la hipertensión.

Causas de la hipertensión

  • Obesidad
  • Diabetes tipo 2
  • Enfermedad del riñón
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Lupus
  • Esclerodermia
  • Tiroides hipoactiva o hiperactiva
  • Afecciones congénitas, como el síndrome de Cushing o la acromegalia

Lo llamativo del estudio no es que se redujera la presión arterial de los individuos, sino que un año después mantenían el estilo de vida saludable que habían adoptado. La concentración plena se mostró como una herramienta contra la presión social e industrial con alimentos tentadores insanos, vidas sedentarias o con un acceso fácil a las bebidas alcohólicas.