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3 soluciones para reducir el riesgo de coágulos en embarazadas que viajan en avión

Las mujeres se benefician simplemente con caminar por los pasillos del aeroplano, beber agua y hacer ejercicios para las pantorrillas durante el vuelo.

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Una mujer embarazada hace ejercicios para prevenir los coágulos de sangre tras viajar en avión.

Los viajes largos en avión suelen tener consecuencias físicas. Algunos terminan doloridos, otros sufren con el desfase horario y hay hasta quienes sufren trombos por culpa de las posturas y escasa movilidad de los asientos. Estos últimos no son pocos, puesto que se diagnostican alrededor de 150.000 casos al año de coágulos de sangre relacionados con el viaje. Y de todos ellos, hasta ahora no se había investigado a un grupo de riesgo: las mujeres encintas.

Los coágulos de sangre afectan aproximadamente a 2 de cada 1.000 personas no embarazadas cada año y son la tercera causa principal de muerte vascular. Las estadísticas señalan que los riesgos se triplican si hay un viaje en avión de por medio. Estos datos podrían agravarse con madres recientes o a punto de dar la luz. «Tanto el embarazo como los viajes aéreos son factores de riesgo de tromboembolismo venoso o un coágulo de sangre en las piernas o los pulmones», advierte en su informe la doctora Leslie Skeith, de la Universidad de Calgary en un informe publicado en Journal of Travel Medicine.

Habitualmente, las compañías prohíben viajar en avión a partir de los siete meses de gestación para evitar un nacimiento durante el viaje. Pero es a partir de las 32 semanas cuando las aerolíneas exigen un certificado médico que confirme la fase del embarazo y las condiciones adecuadas para volar de la pasajera.

El riesgo de mujeres encintas o que han sido madres recientemente es mayor debido a cambios fisiológicos, como un flujo sanguíneo más lento y la dilatación de los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos pélvicos también pueden comprimirse a medida que crece el útero. Es decir, que desde el principio del embarazo el cuerpo más propenso a formar coágulos de sangre y las posibilidades de trombos serán altas hasta unas 12 semanas después de dar a luz. Los investigadores calculan que aumenta un 6 % el riesgo de sufrir el trombo.

Tres consejos para embarazadas y madres recientes durante el vuelo

Los expertos han apuntado tres consejos básicos para rebajar las posibilidades de trombos. «Pueden reducir sus riesgos caminando por los pasillos de los aviones, bebiendo agua y haciendo ejercicios para las pantorrillas», señala el informe.

Caminar y estirar

Así, los expertos recuperan el clásico consejo para todos los viajeros que pasarán horas en el avión: moverse servirá para reactivar su circulación sanguínea. La Asociación Médica Aeroespacial recomienda a todos los viajeros levantarse cada 45 minutos y andar al menos 5 minutos. Para las mujeres embarazadas se pueden habilitar lugares con más espacio o con mejor disposición para levantarse, pero las madres recientes tendrán que buscar un hueco para levantarse o desarrollar ejercicios con sus extremidades desde su lugar. También puede ocurrir que no se les permita incorporarse si hay turbulencias durante el vuelo. En esos casos los movimientos circulares suaves de brazos, muñecas o tobillos pueden mitigar los efectos de vuelos de menos de 12 horas.

Hidratación

Hidratarse es fundamental en los aviones. El ambiente reseco por el aire acondicionado y el espacio hermético provoca que se resequen los pulmones, una de las zonas afectadas por los trombos. La humedad de las cabinas no suele superar el 20 %, así que lo más recomendable es beber agua (el mejor hidratante) o incluso emplear un espray nasal hidratante. Los líquidos se absorberán mejor si no llevan gas.

Estiramientos de las pantorrillas

Para ejercitar las pantorrillas hay unos cuantos ejercicios sencillos. Si no se coloca el equipaje de mano bajo el asiento de delante se podrán estirar las piernas. Entonces, se puede ir cambiando el peso del talón a la punta para que se estire el sóleo y gastrocnemio. Si se camina por el pasillo se puede aprovechar para un ejercicio de pie: elevar los talones con el cuerpo parado. Se puede apoyar en los cabeceros de los asientos de las últimas filas cuando no están ocupadas para elevar el cuerpo y bajarlo simplmente con el movimiento del talón y la contracción y estiramiento de las pantorrillas (sin mover las rodillas). Hay que recordar que debido al embarazo muchas mujeres verán limitadas sus movimientos.

Personas de riesgo especial

Si la embarazada o madre reciente tiene antecedentes de coágulo debe tener un poco más de cuidado. Según los autores del estudio, sus médicos pueden recomendar medias de compresión y anticoagulantes inyectables mientras viajan, pero siempre que sean riesgos altos. Algunos estudios muestran que ciertas afecciones sanguíneas y anticoagulantes pueden provocar complicaciones durante el parto, por lo que los investigadores de la Universidad de Calgary recomiendan consultar a un médico para obtener recomendaciones individuales.