Que los árboles no impidan ver el bosque. Con la Navidad en plena ebullición conviene no perder la perspectiva sobre los aspectos realmente importantes que acontecen durante estas fechas y cuya perspectiva no debemos perder nunca. Más si tenemos en cuenta que en muchas ocasiones nos toca dar ejemplo a los más pequeños del hogar.

Y hay un concepto, el espíritu navideño, que debe servir de hilo conductor para hacerles comprender que más allá del excesivo consumismo y la preocupación por bienes materiales, es necesario fomentar otro tipo de vaolores y comportamiento mucho más enriquecedores. No podemos afirmar que el espíritu navideño tenga rigor científico, pero sí podemos relacionarlo con dar la mejor versión de uno mismo.

Así pues,. desde Top Doctors, plataforma online para encontrar y contactar con los mejores especialistas médicos de la sanidad privada, se hace un repaso por las actividades y valores sociales que ayudarán a los padres a tomar cierto control sobre la percepción que los más pequeños tienen de la Navidad, y tratar así de que ese 'espíritu navideño' se convierta en algo habitual el resto del año:

Claves para fomentar el 'espíritu navideño' en los niños

• Gratitud: una práctica que ayuda a los niños a valorar lo que tienen y lo que reciben, es hacerles sentir que pueden aportar algo propio para ayudar a los demás. Una buena práctica es enseñarles a hacer una bolsa o caja de regalos para los niños que no tienen, seleccionando ellos mismos, entre su ropa y juguetes que ya no usan porque ya “son mayores”.
• Generosidad y Solidaridad: Hacerles partícipes de determinadas acciones, como las “operaciones kilo”, o la compra de artículos “solidarios”, pueden introducirles en el comercio justo y fomentar el orgullo de compartir.
• Empatía: en estas fechas de vacaciones en las que nos reunimos con los familiares, se pueden fomentar acciones dirigidas a cuidar de los más mayores: llevar a los abuelos a desayunar, de paseo, ayudarles a hacer la compra o a vestirse si lo necesitasen. No se trata tanto de hacer algo especial, sino de dar mayor relevancia a las acciones diarias o habituales que puedan hacer por ellos.
• Familia, unión y amistad: los encuentros navideños con familiares y amigos son una ocasión estupenda para fomentar en los jóvenes sentimiento de amistad y unión.
• Humildad: una de las acciones que les enseñará el valor de la humildad y el sacrificio, es proponerles pedir en su carta a los Reyes Magos un regalo para otra persona, enseñándoles a determinar qué necesitan y qué no. Por ejemplo, se les puede orientar y, limitando los regalos, proponerles que uno de ellos sea algo que necesitan, otro que les apetezca, otro que les enseñe algo y un último regalo para una persona que lo necesite.