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SALUD

La muerte súbita, un riesgo en el deporte que existe desde hace años

El cinco veces campeón del Tour de Francia alerta sobre las enfermedades cardíacas en un congreso especial sobre la muerte súbita.

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Pancarta en recuerdo de Antonio Puerta.
MORENATTI DIARIO AS

Antonio Puerta murió en un campo tras sufrir varios ataques cardíacos. Tenía 22 años y sería el primero de los cinco futbolistas que morirían en poco tiempo por muerte súbita. El caso del sevillista llamó la atención del mundo sobre una enfermedad poco frecuente pero que puede ser mortal con los deportistas de alto nivel.

«El riesgo de muerte súbita ya existía en el deporte hace años, pero ha sido ahora cuando le hemos puesto nombre. Los medios de comunicación han logrado que la muerte súbita suene en la sociedad, lo han trasladado al deporte base, y ahora llega a todos, incluido los aficionados», recordó Miguel Induráin en el reciente IV Congreso Nacional contra la Muerte Súbita en declaraciones recogidas por EFE. El navarro ganó cinco veces el Tour de Francia gracias a unas condiciones físicas inhabituales pero sin la prevención adecuada en el caso de que hubiera estado predispuesto a la muerte súbida. Por eso, ahora recomienda las revisiones cardiológicas habituales a los que compiten a alto nivel.

«Existen datos que indican que el deporte incrementa sensiblemente el riesgo de sufrir una muerte súbita durante la realización de una actividad deportiva intensa», escribió la doctora Araceli Boraita, autora del artículo 'Muerte súbita y deporte. ¿Hay alguna manera de prevenirla en los deportistas?', en 2002 (cinco años antes de la muerte de Puerta). Hoy, jefa de cardiología del Centro de Medicina del Deporte en la Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte, cree que todavía hay mucho por mejorar.

«Gastamos una cantidad importante de dinero en zapatillas, ropa y toda clase de material deportivo, pero luego somos reticentes a la hora de costearnos un reconocimiento médico»

Araceli Boraita, jefa de cardiología del centro de medicina del deporte en la AEPSD

«Gastamos una cantidad importante de dinero en zapatillas, ropa y toda clase de material deportivo, pero luego somos reticentes a la hora de costearnos un reconocimiento médico con el que podríamos descartar cardiopatías que acaban provocando la muerte súbita», alertó la doctora en el congreso junto a Miguel Induráin y otros exdeportistas como la judoca Isabel Fernández y el baloncestista Víctor Luengo.

Casos detectados en el fútbol

En el deporte profesional se han tomado en serio las advertencias en los últimos años y hay un historial mayor de detecciones que acabaron con éxito. Por ejemplo, a Sergio Sánchez se le detectó una dilatación de la arteria aorta incompatible con la actividad física. El futbolista se operó en Alemania y después de seis meses de recuperación los médicos le dieron el alta para el deporte. El italiano Antonio Cassano fue operado de una malformación en el corazón en 2011, un foramen oval permeable y después volvió a los campos de fútbol. Al nigeriano Nwankwo Kanú se le detectó una anomalía en en el corazón cuando pasaba reconocimiento médico en el Milan. Se le reemplazó una válvula en la aorta y llegó a jugar en el Arsenal.

Quien tuvo el aviso más terrible fue Rubén de la Red. Durante un partido de Copa del Rey entre el Unión de Irún y el Real Madrid cayó al suelo desplomado. Durante medio minuto estuvo en peligro por un síncope. Después de recuperarse, los chequeos médicos obligaron al campeón de la Eurocopa 2008 a dejar el fútbol con 25 años. El francés Liliam Thuram y el español Manuel Almunia se retiraron al final de sus carreras cuando se les detectaron problemas cardíacos en sendas revisiones médicas antes de fichar por nuevos clubes.