Deporte y Vida

LESIONES DEPORTIVAS

Estas son las lesiones más habituales cuando se juega al fútbol

Se trata de uno de los deportes más mediáticos y practicados del mundo, pero la existencia de giros, saltos, sobreesfuerzos y contacto provocan lesiones de diferente gravedad.

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A nadie se le escapa que cuando hablamos de fútbol lo hacemos posiblemnete del deporte más medía0ituco en el mundo y uno de los más parcticados. En España, es sin duda el deporte rey ya que además de ser la disciplina en la que más federados hay, con más de un millón, también es uno de los pasatiempos por excelencia cuando se trata de hacer actividad física, sobre todo a edades tempranas y cuando nos referimos a deportes de equipo.

Pero el fútbol también conlleva sus riesgos. No en vano estamos hablando de un deporte plagado de giros, saltos, carreras continuas y esprints, y contacto, mucho contacto. De ahí que haya que diferenciar entre lesiones no traumáticas, relacionadas con sobrecargas musculares, y lesiones de tipo traumático, a la postre las más graves y que comprenden rotura de ligamentos, músculos o hueso.

Dentro de la primera categoría destaca principalmente la contractura, contracciones musculares involuntarias y frecuentes. “Se sienten como una especie de bulto o dureza, dándose con más frecuencia en los cuádriceps, isquiotibiales y gemelos. Esto sucede cuando se recibe un golpe muy fuerte como, por ejemplo, un rodillazo”, explica el doctor José Nebot, jefe de traumatología de urgencias del Hospital Vithas Valencia Consuelo y miembro del panel antidopaje de la UEFA.

La cosa se complica cuando se producen distensiones en los ligamentos.” Una de las lesiones más habituales son los esguinces de rodilla y tobillo que tienen lugar cuando hay un estiramiento exagerado de los ligamentos que rodean los tobillos o las rodillas. Son lesiones muy dolorosas, dependiendo de los tres tipos que existen. la lesión sin rotura (grado I), con rotura parcial (grado II) y con rotura total de los ligamentos”, explica el especialista, que profundiza en el concepto.

Las lesiones más graves

La rotura de menisco y de ligamento cruzado anterior implica un 20% del total de las lesiones que se producen y, además de la frecuencia, entramos ya en le terron de lesiones más graves:

  • “Los meniscos son estructuras que tienen como función principal soportar las cargas que recibe la rodilla disminuyendo la fricción entre el fémur y la tibia. Esta lesión se suele dar en un movimiento de rotación de la pierna con el pie firmemente fijo en el suelo o en un golpe directo sobre la pierna flexionada y en rotación, siendo la mejor solución la intervención quirúrgica”.
  • “Lo mismo sucede con la rotura de ligamento cruzado anterior que es de las lesiones que más tiempo de recuperación necesita, ya que está dividida en varias etapas. Se produce por un estiramiento excesivo que conlleva a una rotura parcial o total, aunque las lesiones de ligamento cruzado llevan con mucha frecuencia otras lesiones asociadas y su porcentaje suele ser mayor en mujeres que en hombres. Conviene estudiar bien la rodilla del paciente, con su historial clínico, una exploración completa y con una resonancia magnética de alta precisión”.
  • “Las fracturas óseas se pueden originar a causa de un traumatismo directo o de una contracción muscular violenta, siendo lesiones bastante largas para el futbolista, en especial la rotura de la tibia y el peroné que pueden dejarle fuera de juego de ocho meses a un año”.

Prevención

Aunque es complicado predecir en un deporte como el fútbol qué lance o circunstacia puede conllevar un mayor riesgo, el doctor Nebot aboga por la prevención y tener en cuenta determinados factores.

“Los estiramientos de cada músculo son una rutina necesaria. El esfuerzo físico puede provocar lesiones musculares en los futbolistas, pero estas pueden evitarse con un buen calentamiento previo a la actividad, independientemente de que el jugador sea profesional o amateur. Además, para su práctica se deben tener en cuenta varios factores de riesgo entre las que destaca las lesiones previas que ya haya padecido el futbolista, la edad, o el tipo de terreno de juego”, concluye el especialista.