Chris Pratt tiene una adicción. No puede dejar de moldear su cuerpo desde que comenzó una rutina de casi cuatro horas diarias antes de ser Star Lord en 'Guardianes de la Galaxia'. El actor perdió más de 27 kilogramos en seis meses y no quiere volver a perder la forma. Con una multitud de seguidores, espera su ejemplo se convierta también en inspiración y ha abierto una tienda en colaboración con Amazon para adictos al fitness que recogerá donaciones para la lucha contra el alzhéimer.

Además, el actor ofrece en su rincón benéfico algunas observaciones sobre su estilo de vida. Hay de cintas para correr, complementos para el kickboxing, golf y el boxeo, pero Pratt tiene espacio para el yoga, una de sus grandes pasiones. «Permanecer activo es más que ponerse en forma. Los beneficios mentales y emocionales van más allá de lo físico», explicó en la rueda de prensa de presentación de su línea para adictos a los gimnasios en la que aprovechó para promover los beneficios del yoga y actividades similares.

Pratt es ahora un defensor de la vida sana. Llegó a pesar 136 kilos para su personaje de Andy Dwyer en 'Parks and Recreation', pero el actor, que mide 1,88 metros ahora se mantiene en un gran estado de forma para interpretar a Peter Quill, uno de los personajes estrellas actuales de las películas de Marvel. Y se ha convertido en un adicto. «Cuando estoy bajo de energía siempre me fascina como se ajusta una buena sesión. Parece contraintuitivo, pero para ganar energía tienes que gastar otra. Una buena mañana de sudar es siempre lo que hace posible que me reponga para mis días más largos y ocupados», reconoció el actor en la presentación de su selección de equipo para entrenar.

Uno de los primeros en probar los artículos de Chris Pratt ha sido su suegro, Arnold Schwarzenegger. Ambos han compartido ya alguna sesión de entrenamientos en el gimnasio y siempre bromean sobre sus capacidades o quien es capaz de pasar más tiempo entrenando.