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Cáncer de próstata: hacer ejercicio físico y ser activo reduce el riesgo según la ciencia

Una nueva investigación concluye que los hombres con la variación en su secuencia de ADN que los hace más propensos a ser activos tienen un 51% menos de riesgo de sufrir cáncer de próstata.

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Una nueva investigación, dirigida por la Universidad de Bristol (Reino Unido) y cofinanciada por el World Cancer Research Fund (WCRF) y el Cancer Research UK (CRUK), y que supone el mayor estudio estudio sobre cáncer de próstata que haya utilizado la genética como medida de la actividad física para observar su efecto sobre esta enfermedad, revela que ser más activo reduce el riesgo sufrirla.

Los resultados del trabajo, publicado en el 'International Journal of Epidemiology', son fruto del análisis de los datos pertenecientes a más de 140.000 hombres, de los cuales unos 80.000 tenían cáncer de próstata. Y la conclusión es clara: los investigadores han comprobado que los hombres con la variación en su secuencia de ADN que los hace más propensos a ser activos, tenían un riesgo 51% menor de cáncer de próstata que aquellos sin esta variación en particular.

Los científicos relacionan la reducción en el riesgo de sufrir la enfermedad independientemente de la intensidad del ejercicio físico y es la primera vez que se llega a esta conclusión en refrencia al cáncer de próstata ya que con anterioridad sí se había comprobado la eficacia de la actividad física en la prevención de cáncer de intestino, mama y útero.

"Esta investigación supone el estudio más grande de su tipo, que utiliza un método relativamente nuevo que complementa la investigación observacional actual para descubrir qué causa el cáncer de próstata. Y los resultados sugieren que podría haber un mayor efecto de la actividad física sobre el cáncer de próstata de lo que se pensaba anteriormente, por lo que con suerte estos hallazgos animarán a los hombres a ser más activos", concluye la doctora Sarah Lewis, profesora titular de Epidemiología Genética en la Facultad de Medicina de Bristol y autora principal de la investigación.

Un poco de ejercicio físico es mucho

La Organización Mundial de la Salud (OMS) comparte entre sus recomendaciones la necesidad de realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica a la semana de intensidad moderada para obtener beneficios tanto para la salud física como para la salud mental. Y en cierto modo es un objetivo bastante asequible ya que suponer hacer ejercicio por espacio de 30 minutos durante 5 días a la semana.

Obviamente hablamos de un mínimo imprescindible y todo lo que suponga incrementar ese tiempo reportará un mayor beneficio para prevenir enfermedades como el cáncer y otras patologías de tipo cardiovascuar o metabólico. Por no hablar de la mejora de la salud ósea y funcional, del control del peso o de la reducción de los niveles de estrés. No hay excusa para seguir siendo sedentario.