Actualmente se estima que más de 425 millones de personas viven con diabetes y para el año 2040 se prevé que esta cifra aumente a 642 millones. Aunque es infinitamente más escalofriante el dato, compartido por la Sociedad Española de Diabetes, que indica que cada ocho segundos muere una persona por diabetes en el mundo, lo que supone una media de 7,5 pacientes fallecidos cada minuto.

Ampliar

En España, las cifras no son más alentadoras ya que, según el estudio Di@bet.es, impulsado por el CIBERDEM, aproximadamente el 13,8% de la población española de más de 18 años tiene diabetes y casi la mitad de ellos no lo sabe; además, hay un 12% que tienen prediabetes. En total, unos 6 millones de personas. De igual forma, las cifras de mortalidad en nuestro país por diabetes son también alarmantes ya que se calcula que cada año fallecen por esta causa unas 25.000 personas.

La diabetes aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, que es una hormona que regula el azúcar en la sangre. Además, se trata de una enfermedad desconocida y terrible ya que se trata una de las principales causas de ceguera, amputación, enfermedad del corazón, insuficiencia renal y muerte prematura. Las secuelas que puede dejar son grandes, complejas y complicadas, si bien buena parte de la población sigue siendo ajena a sus consecuencias.

Afortunadamente, en el caso de la diabetes tipo 2, los expertos calculan que más de la mitad de los casos podrían prevenirse llevando un estilo de vida saludable a través de una dieta saludable, el abandono del sedentarisomo o de otros hábitos perniciosos como el tabaco. En el caso de pacientes ya diagnosticados, la adherencia a los tratamientos farmacológicos pautados por los profesionales médicos, la realización de ejercicio físico y llevar una dieta sana son fundamentales para llevar una vida normal.

7 claves para prevenir y combatir la diabetes tipo 2

• Ejercicio físico. Es fundamental tanto para combatir como para prevenir la diabetes. La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar al menos 150 minutos semanales -30 minutos 5 días a la semana- de ejercicio aeróbico.
• Consumo de carbohidratos. Es importante comer carbohidratos complejos (quinoa, legumbres, pan y arroz integrales), porque son de absorción lenta y aportan energía de forma sostenida, evitando picos.
• Verduras y hortalizas. Básicas en cualquier tipo de dieta, no solo en la recomendada para diabéticos, aunque en este caso deben constituir la base fundamental.
• Fruta. Es un mito que un diabético no pueda comer fruta, y por ejemplo se pueden incorporar trozos en recetas que en conjunto con otros alimentos no son perjudiciales.
• Grasas. El perfil de las grasas es muy relevante en la dieta de un diabético por lo que el pescado azul, como la caballa, de pequeño tamaño para evitar los metales pesados, grasas vegetales procedentes del aceite de oliva, de sésamo y aguacate y frutos secos, son básicos también.
• Dieta baja en sal. La hipertensión a menudo está relacionada con la diabetes por lo que para contrarrestar la ausencia de sal se pueden emplear hierbas aromáticas.
• Dieta rica en magnesio y potasio (diurético). Es importante reducir el proceso inflamatorio que conlleva el sobrepeso con una dieta rica en magnesio y potasio (diurético) y para ello, la mediterránea es fundamental, aunque la asiática también puede ser recomendable.