No son cifras de las que enorgullecerse pero al menos marcan una tendencia a la baja en el número de fallecimientos prematuros causados por la contaminación del aire. Y es que la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha hecho público que en 2016 se registraron 412.000 muertes debido a la polución, lo que supone un 2 por ciento menos que el año anterior.

La AEMA destaca que los datos confirman que las normativas vinculantes y las medidas locales han tenido efectos positivos en la calidad del aire, aunque asegura que casi todos los europeos que viven en ciudades siguen expuestos a niveles de polución que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La concentración de partículas al aire libre (PM), el dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico (O3) son los principales responsables del daño causado a la salud y en la economía, en forma de mayores costes sanitarios, menor rentabilidad de la agricultura y silvicultura y menor productividad laboral.

El transporte por carretera, las plantas energéticas, la industria, la agricultura y los hogares son las principales fuentes de contaminación y están estrechamente vinculados a los sistemas centrales de producción y consumo, además de ser causantes de las emisiones de gases invernadero y la pérdida de diversidad.

Pedro Duque: “No estamos tan mal”

Por su parte, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, Pedro Duque, ha asegurado que España no está "tan mal" en cuanto a calidad del aire se refiere en comparación con el resto de Europa.

"No estamos tan mal en España en contaminación atmosférica, en general. Pero hay que seguir desarrollando tecnologías propias que nos permitan energía limpia y barata para todos", ha señalado en su perfil de Twitter al hilo de un tuit de la cuenta del Programa Copérnico de la Comisión Europea (CE) y la Agencia Espacial Europea (ESA), en el que se mostraba un mapa que refleja los niveles de contaminación por NO2 en la UE correspondientes al 15 de octubre de 2019.

Según indica el Programa Copérnico, el nivel azul corresponde a niveles de NO2 de 0 microgramos por metro cúbico (ug/m3), mientras que el color rojo significa que se alcanzan los 100 ug/m3.