Ahí va una obviedad: el modo más eficaz para combatir la resaca es no beber. Y profundizar en ese aspecto reportaría innumerables beneficios para la salud en términos generales. Pero hay quien centra sus esfuerzos en buscar remedios 'milagrosos' en lugar de apostar por la prevención. Un postura que en el caso del alcohol pone encima de la mesa propuestas como Zbiotics.

Se trata de un probiótico modificado genéticamente, elaborado por un laboratorio de San Francisco, que se toma antes de la ingesta de alcohol para prevenir los molestos dolores de cabeza y malestar del día siguiente. Un estado provocado por la acción del etanal o acetaldehído, un compuesto orgánico considerado como el principal factor para la aparición de la resaca alcohólica y el rubor facial.

“El hígado digiere bien el acetaldehído, el principal culpable de esas mañanas difíciles después de beber. Pero desafortunadamente, la mayoría del acetaldehído se acumula en el intestino. Por ello, utilizamos la biotecnología para construir una solución: un probiótico modificado genéticamente que produce el mismo tipo de enzima que el hígado. En pocas palabras, replica el proceso natural de su hígado donde más importa: en el intestino”, comentan los responsables en la web del producto, que actualmente se comercializa por internet y en algunas tiendas físicas, aunque solo en EEUU de momento.

Proceso metabólico

Envasada en pequeñas botellas translúcidas de 15 mililitros, Zbiotics, según sus responsables es un producto natural porque se limitan a replicar un proceso que ya ocurre dentro del cuerpo humano pero en un órgano distinto, así que, en esencia, trasladan un fenómeno metabólico de un lugar a otro a través de la modificación de la bacteria Bacillus subtilis. El producto, según sus responsables, no aporta calorías, es sin azúcar y apto para veganos. Contiene 10 mg de sodio y un 23 mg de postasio.

Y, bajo el polémico lema ‘Bebe como si hubiese mañana’, los responsables de Zbiotics creen que han dado con la solución final para eliminar la resaca. Puede que el producto cumpla su objetivo y con los requerimientos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por su sigla en inglés), pero en ningún caso supone beneficio alguno para la salud ni contrarresta los efectos nocivos del alcohol. Lo dicho, lo más recomendables para cuidar la salud y no tener resaca es no beber. O al menos hacerlo con moderación.