"Es fácil conquistar el mundo a lomos de un caballo". Genghis Khan, en 1224, creó el primer sistema de transmisión postal de larga distancia del mundo. Usando una red masiva de estaciones de caballos (Urtuu), sus mensajeros podrían cubrir grandes distancias desde su capital, Kharkhorin, hasta el mar Caspio en pocos días. Lo que a la postre otorgaría grandes ventajas tácticas a los guerreros mongoles.

Y eso es precisamente lo que inspiró la carrera de resistencia más larga del mundo, la Mongol Derby, que discurre a lo largo de 1.000 kilómetros bajo unas complicadas condiciones marcadas por el recorrido y la climatología, y que posee su correspondiente Guinness World Record.

No se trata de una caminata a pony o de una excursión. No hay trazado delimitado ni una cama para dormir. Solo están el jinete y su montura, que deben atravesar 25 estaciones, que sirven como punto de control y zona de descanso donde se cambia de caballo, separadas por 40 kilómetros a través de pasos altos, enormes valles, colinas boscosas, cruces de ríos, humedales, dunas y estepas.

Y con esas directrices, un septuagenario, el americano Bob Long, se ha alzado con la victoria en la décimo primera edición de la que muchos consideran como la prueba más complicada del mundo tras ser el mejor de los 44 jinetes participantes de 12 países diferentes. Y no a lomos de cualquier caballo ya que los empleados son mongoles. Diminutos, fuertes, intrépidos, salvajes e increíblemente duros, son capaces de sobrevivir a temperaturas extremas de -40 C en invierno y 30°C en verano.

Una hazaña al alcance de pocos

La dimensión de la gesta de Bob Long, que nunca antes había estado en Mongolia, se puede apreciar gracias a un dato esclarecedor: el 39% de los corredores de este año ni siquiera llegaron a la meta, ya sea a causa de lesiones o por agotamiento mental.

“Para llegar a este evento, debes ser un jinete competitivo. He montado con muchos jinetes excelentes en Idaho, Oregon y Washington. Y lo que te hace ser bueno es competir contra los mejores. La edad es solo un número”, concluye Bob Long, el jinete de más edad en participar y ganar en el Mongol Derby. Palabras mayores.