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PSICOLOGÍA

Síndrome de Wendy: cuando tu pareja se convierte en tu madre

Se habla del síndrome de Peter Pan cuando alguien se resiste a madurar, crecer, asumir responsabilidades, es un egoísta, narcisista, y sólo busca su bienestar. El de Wendy es todo lo contrario.

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síndrome de wendy
Disney

Puede que recurrir a una película de Disney te haga pensar que es un cuento, pero nada más lejos de la realidad. Si el síndrome de Peter Pan existe, especialmente en hombres que pese a seguir cumpliendo años se mantienen inmaduros, egoístas, actúan sólo pensando en ellos, se resisten a madurar, crecer y asumir responsabilidades. El síndrome de Wendy también.

Y pese a lo que pueda parecer, no tiene nada de negativo. Este síndrome se aplica mucho más a las mujeres por una razón sencilla, protegen a quien quieren, tal vez más allá de los límites, pero les gusta que todo el mundo esté bien, cómodos, felices, en muchas ocasiones olvidando su propio bienestar.

¿Detrás de cada Peter Pan hay una Wendy? Tal vez. Porque en el fondo cada Peter Pan es un niño que necesita que le guíen. Y en muchas ocasiones, en sus ganas de ordenar y tenerlo todo organizado, las mujeres cogen tareas que no les corresponden, o que ni siquiera les han pedido.

Hay que tener cuidado porque en el Síndrome de Wendy se dan otras características emocionales que hay detectar, para que nadie sufra. Los sentimientos de inseguridad, inferioridad, miedo al rechazo o al abandono, tal vez estén presentes. Por eso es importante detectarlos para no dejarse llevar por ellos y no actuar de una manera que puede ser totalmente perjudicial.

Ambos síndromes se complementan. Cada Peter Pan necesita de una Wendy, y cada Wendy necesita un Peter Pan. Quien tuvo una infancia muy feliz quiera continuar en ese estado ideal de felicidad… mientras que alguien que ha estado muy apegado y sobreprotegido necesita vivir por y para los demás.

Reconocer si el mundo en el que viven es real o no, es imaginario o no, evitará muchas inseguridades y frustraciones.