Han pasado casi 20 años desde que Hugh Jackman (50) se convirtiera en un icono gracias a su papel como Lobezno en las saga X-Men. El actor australiano, que hasta ese momento se había prodigado más sobre las tablas del teatro o en papeles televisivos, alcanzó la fama mundial y dio comienzo a una exitosa carrera cinematografía salpicada de premios y nominaciones.

En 2017 se despidió de su papel más icónico en Logan, aunque como ha reconocido en alguna ocasión, es parte de él. "Estoy listo para dejar de interpretar a Lobezno, pero nunca he sentido que sea un adiós propiamente dicho porque es parte de quien soy. He visto a muchos actores despedirse de un papel decisivo en sus carreras y estar devastados. No sé, tal vez es que aún no me he hecho a la idea, pero yo siento que llevo al personaje dentro de mí", aseguraba en su momento Hugh Jackman.

Y desde que decidió enfundar las cuchillas comenzó a darle forma a una idea que rondaba su cabeza: protagonizar un gran espectáculo musical. Que es precisamente la esencia de ‘The Man. The Music. The Show’, donde el australiano interpreta pasajes de Los Miserables, The gratest showman y The Boy from Oz, todas ellas películas y obras en las que el polifacético australiano ha demsotrado sus dotes como cantante y bailarín.

Gimnasio y coreografías

La gira mundial del espectáculo ha recorrido ya Europa y ahora mismo discurre por EEUU, donde Hugh Jackman ofrecerá más de 20 espectáculos. Y para ello, el actor ha tenido que ponerse en modo Lobezno para estar a la altura de las circunstancias y es habitual verle entrenando en el gimnasio para mantener el tono físico y soportar la exigencia de su proyecto.

Obviamente, 20 años después de que sorprendiera a propios y a extraños con un portentoso físico, Hugh Jackman no pretende emular aquella etapa, pero lo cierto es que a sus 50 años está en plena forma, como demuestra en muchas publicaciones que comparte en sus perfiles sociales donde ademas de ‘machacarse’ en el gimnasio, se le puede ver ensayando coreografías.

Atrás quedan también su problemas de salud ya que el australiano ha tenido que pasar varias veces por quirófano para tratarse de cáncer de piel (carcinoma basocelular), del que ha sufrido seis episodios diferentes en los últimos años, aunque afortunadamente ha logrado superarlos. Hay Lobezno para rato.