Deporte y Vida

SALUD VISUAL

Por qué es importante no descuidar la protección de los ojos en verano

Con la llegada del periodo estival es necesario no descuidar la salud visual puesto que nuestros ojos están expuestos a varias amenazas que van desde el sol hasta el agua del mar y de las piscinas

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as.com

Parecía que no iba a llegar nunca pero estamos a pocos días de que comience oficialmente el verano. Una época en la que lo habitual es que disfrutemos de unos días de merecido descanso, aunque no debemos relajarnos y seguir velando por nuestra salud. Como en el caso de la visual, que quizá no ocupe nuestra lista de prioridades a pesar de que nuestros ojos están expuestos a diversas amenazas.

Por un lado, es importante que protejamos nuestros ojos, y los de nuestros hijos, de la incidencia de los rayos ultravioletas, más si tenemos en cuenta que también los sometemos a largas horas de exposición a las pantallas de diversos dispositivos móviles. "Es necesario evitar la luz directa y prolongada y protegernos la vista con gafas homologadas de calidad y gorras o sombreros que nos resguarden de la luz", asegura el doctor Nabil Ragaei, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Marbella.

Posibles consecuencias de la exposición solar en los ojos

La exposición excesiva a los rayos ultravioleta puede acarrear serios problemas oculares que con el tiempo pueden desembocar en graves afecciones:

  • Visión borrosa.
  • Inflamación superficial de la córnea.
  • Irritación.
  • Enrojecimiento.
  • Sequedad ocular.
  • Fotofobia.
  • Cataratas.
  • Afectación macular o degeneración macular (DMAE).

Más allá del sol

Sin embargo, el sol no es el único enemigo de nuestra visión ya que, con la temporada de baño en pleno apogeo, la sal, el cloro y otras sustancias químicas provocan irritaciones, enrojecimiento y sequedad en los ojos. Un ejemplo es la conjuntivitis, una de las infecciones más comunes en los ojos, que supone la inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo.

“Esta patología del ojo hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rosado acompañada de unos síntomas que van desde la picazón o ardor, a la hinchazón de los párpados, exceso de legañas, lagrimeo excesivo, fotosensibilidad e incluso la desagradable sensación de tener arenilla en el ojo. El contagio de infecciones oculares aumenta considerablemente en verano, pues hay más exposición al sol y más contacto con el agua de mar y piscinas”, explica la doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la unidad de oftalmología del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, que comparte una serie de consejos para evitar éste y otros problemas.

  • Proteger los ojos con gafas de agua homologadas para evitar el contacto con sustancias irritantes.
  • Evitar el uso de lentes de contacto durante el baño para evitar que las bacterias atrapadas entre el
  • Extremar la higiene.
  • Lavarse constantemente las manos.
  • No frotarse los ojos.
  • No compartir toallas ni sábanas.
  • No utilizar los cosméticos de otra persona.