Poner en duda los suplementos nutricionales, dietéticos y deportivos no es algo nuevo. Es una demanda tanto de los deportistas, que no quieren ver cómo su trabajo les deja como mentirosos, como de las agencias antidopaje.

Así, tanto la AMA, Agencia Mundial Antidopaje, como la USADA, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, y organismos internacionales universitarios, han debatido recientemente en la cita anual de Oxford sobre botánicos, Oxford ICSB, una cita para conocer más sobre los riesgos y la seguridad de muchos suplementos y complementos dietéticos.

Los agentes botánicos, a examen

Para Amy Eichner, de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, y Patty Deuster, de la Universidad de Servicios Uniformados de Estados Unidos, las largas listas de ingredientes botánicos hacen realmente díficil saber el origen real de todos los ingredientes, las consecuencias para la salud de los deportistas y su futura relación con análisis de dopaje.

Las investigadoras señalan la complejidad de encontrar esteroides, hormonas y estimulantes sintéticos en productos farmacéuticos comercizalidos como suplementos. Uno de los casos más recientes es el de la octodrina, ni siquiera los científicos se ponen de acuerdo en si es saludable o no.

En octubre de 2018, la FDA revisó 776 productos comercializados como suplementos deportivos, llegando a la conclusión de que no eran tales, sino que estaban contaminados con medicamentos.

Para los investigadores, las largas listas de ingredientes cada vez les ponen las cosas más difíciles para discernir si es una droga, si va a ser perjudicial, si es un suplemento o es algo inocuo. Con las consiguientes consecuencias negativas si un deportista toma alguno de ellos y luego es acusado de dopaje.