El error más frecuente a la hora de hacer ejercicio es querer compensar los excesos de calorías con un incremento de ejercicio, creyendo que más es mejor. Eso eleva los niveles de cortisol (hormona liberada como respuesta al estrés), provocando una mayor concentración de grasa y una notable pérdida de masa muscular.

Debemos tener en cuenta que la calidad y equilibrio de nuestra alimentación es crucial para una mejora de la composición corporal, pudiendo llegar a reducir nuestros niveles de grasa a un nivel óptimo y logrando un adecuado mantener el músculo.

Hacer más ejercicio no compensa las calorías consumidas

La creencia “si gasto mucho puedo comer mucho” es un paradigma que debemos empezar a desterrar. Podemos ver a mucha gente acudiendo al gimnasio a diario, sin obtener grandes resultados, creyendo que ese ejercicio equilibra unos hábitos nutricionales malos.

Esto nos puede llevar a frustración, estancamiento y un sobreentrenamiento que puede convertirse en fatiga crónica y un funcionamiento incorrecto de nuestro metabolismo. Una de las justificaciones evidentes de por qué no podemos compensar un exceso calórico inadecuado con ejercicio viene dado por el funcionamiento de nuestras hormonas.

Por ejemplo la insulina que es la encargada de utilizar los glúcidos (azúcar), para la conversión de energía. Unos niveles excesivamente elevados de esta hormona debidos a una excesiva y poco saludable alimentación, puede hacer que la quema de grasa se vea interrumpida. Debes tener en cuenta que la insulina es encargada de retirar la glucosa en sangre y trasportarla a tu hígado y tus células musculares, convirtiéndola en glucógeno.

Si esos depósitos están llenos, se almacenará en forma de grasa. Además, un exceso de entrenamiento, sin una adecuada recuperación y una mala alimentación, puede llevar a que nuestro cuerpo tenga predisposición a ser resistente a la insulina. Este hecho combinado con unos niveles de cortisol elevados, es fatídico para la pérdida de peso graso y poder mejorar la composición corporal.

Desde PronoKal Group, especialistas en la pérdida de peso, lo tienen claro: "hay que optar por la combinación perfecta, nutrición y ejercicio saludables. Hay que ayudar a la persona a perder lo realmente importante: la grasa, adquiriendo progresivamente una alimentación saludable en función del contexto personal, con apoyo psicológico y ejercicio físico en tipo y dosis adecuada para lograr ese estilo de vida saludable que pueda añadir años a la vida y vida a los años".