Deporte y Vida

MEDIO AMBIENTE

Desafío Ártico: cómo sobrevivir en el hielo con 16 perros

Manuel Calvo recorrerá 400 kilómetros desde Groenlandia hasta Canadá para apoyar la investigación científica, conccienciar sobre los efectos del cambio climático, el fomento del deporte y la difusión de la historia y la cultura del perro.

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desafío ártico
Desafío Ártico

Recorrer el Ártico, de Groenlandia a Canadá, durante 400 km, con 16 perros y un inuit, no es tarea fácil, pero el malagueño Manuel Calvo lleva 5 años realizando esta aventura para concienciar sobre el cambio climático.

Porque si no hay hielo, él no puede continuar su viaje. Una aventura que sin los perros, sería imposible. No sólo por lo que representan en Groenlandia, sino por la extraordinaria capacidad de adaptación a un medio tan hostil como el hielo. Y donde se ha demostrado que, sin los perros, el hombre no podría haber sobrevivido en Groenlandia.

Así es Desafío Ártico 2019

Nos citamos con Calvo en la Embajada de Dinamarca en España, donde tuvo lugar el evento de presentación de la expedición polar “Desafío Ártico 2019”, una exploración que recorrerá la costa oeste de Groenlandia hasta llegar a Canadá para llevar a cabo los objetivos de difundir la historia y la cultura del perro y concienciar sobre el medio ambiente.

Manuel Calvo, que ha salido hoy rumbo a la isla ártica, además de ser el líder de la exploración, tendrá la misión de recorrer más de 400 kilómetros con 16 perros de trineo desde Qaanaaq (Groenlandia) hasta Cape Isabella (Canadá) pasando por Siorapaluk, el pueblo habitado de forma natural más al norte del mundo.

Todo ello en un área del planeta con climas de frío extremo donde hay que extremar las precauciones y los cuidados, además de ser la única zona del planeta donde humanos y perros se necesitan mutuamente para sobrevivir.

El hielo marcará por dónde pueden pasar. Sin hielo, no hay expedición.

Labor educativa en el Ártico

Manuel continuará trabajando en el censo de los perros autóctonos de Groenlandia y seguirá con su labor documental in situ de los efectos del cambio climático, que alteran drásticamente el ecosistema y la forma de sobrevivir de los habitantes de las poblaciones situadas en esta área del planeta.

La exploración se organiza trazando una ruta que recorrerá distintas zonas de Groenlandia (si el hielo lo permite) donde los Inuit sobreviven en condiciones cada vez más adversas por los efectos del cambio climático, en una situación en la que conviven en consonancia con los perros de raza groenlandesa, vitales para las travesías durante las temporadas climatológicas más severas.

Durante los 21 días que durará la aventura, se recorrerán más de 400 kilómetros por la costa de Groenlandia afrontando las condiciones extremas propias de la zona y en convivencia con los Inuits. 

Dos mensajes están claros en lo que representa esta aventura "el cuidado del medio ambiente, y el respeto y amor a los animales", contó Calvo.Sin ellos, el viaje es imposible, ya que la isla danesa "es única geográficamente, tiene 57 mil habitantes, el país con menor densidad de población del mundo. Es uno de los lugares del mundo donde el hielo se está derritiendo. Dinamarca quiere ir por delante en el cambio climático, por eso apoyamos esta expedición, para intentar conseguir 17 de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 de la ONU", afirmó Laura Thorborg Ministra Consejera de la embajada de Dinamarca en España.

"El perro te defiende del oso polar, se para si ve un peligro, si nota el hielo diferente, lo es todo en un lugar así", afirma Manuel. "La idea de la aventura tiene luego una doble vertiente, además de documentar la zona, llevar a institutos este proyecto, enseñar la expedición, mostrar a los niños que los perros no se abandonan, no son sólo mascotas. Queremos conseguir una tasa de abandono cero, una tenencia responsable de mascotas".

Los perros son claves en la vida Inuit en Groenlandia.

Una aventura a -40 grados bajo cero

¿Qué se lleva uno a una zona donde va a dormir sobre el hielo a más de -30 grados bajo cero? "Un trineo de madera constriudo como se ha hecho durante años en Groenlandia, en el horizonte el hielo durante 400 km, tienda de campaña, sacos de dormir para hacerlo sobre el hielo, comida para los animales, combustible para descongelar el hielo para poder asearse y beber... No es un viaje de placer, no hay vegetación, sólo cruge el glaciar rompiendo el silencio absoluto", afirma Calvo, quien recordó sus años de marino, buzo de la armada, capitán de barco... un auténtico aventurero que ya sabe lo que es hundirse en el mar bajo el hielo y quien quiere conseguir un reto emulando a Amundsen, nadie ha pasado por la Bahía de Baffin en 30 años.