No es una alteración de los sentidos, ni una enfermedad. Al contrario, es casi un super poder. Una manera de percibir la realidad de otra manera. La sinestesia no la tiene todo el mundo, y permite a quien lo siente percibir a las personas no sólo por sus nombres, sino dotarles de un color, una forma tal vez. Es otra percepción.

Lo explica muy bien la neurocientífica Mayim Bialik, actriz también de la seria The Big Bang Theory. "La sinestesia afecta al 4 % de la población, en el que las modalidades sensoriales se cruzan", afirma. Las personas sinestésicas ven números, personas, colores, como todos, pero son capaces además de dotar a las personas de colores, el abuelo será el rojo, el tío el color amarillo, la madre será morado... Por poner un ejemplo.

Cómo se desarrolla en el cebrero la sinestesia

"Los sinestésicos tienen una especie de conocimiento interno sobre qué color tienen asociado cada palabra o número", afirma Bialik.

En el cerebro suceden varios procesos, y uno de ellos, es el desencadenante de la sinestesia. "Las regiones del cerebro responsables de escuchar y procesar las palabras y de ver cosas están la una al lado de la otra. Sería el área Brodmann 37.

"La sinestesia es un ejemplo de mensajes combinados que se transforman en algo profundo, intrincado, significativo y poderoso. Es una fuente de asombro, creatividad, para los neurocientíficos sobre cómo el cerebro se comunica, y sobre la complejidad del procesamiento del lenguaje, del sonido y el color", añade la neurocientífica.