Gracias a Ana Botella aprendimos hace tiempo las diferencias entre las peras y las manzanas. Hoy estas dos frutas son protagonistas porque en muchas ocasiones la fruta la metemos siempre junta, dando igual si es correcta su conservación.

Y no, las peras y las manzanas, pese a todo, no deben ir juntas. Y tiene una explicación científica que os va a sorprender. Preguntamos desde Deporte y Vida a la nutricionista Cristina Bouzas, investigadora en el Grupo de Investigación en Nutrición Comunitaria y Estrés Oxidativo de la Universidad de las Islas Baleares & CIBEROBN, además de vocal de formación del CODINUCyL.

Por qué las peras y las manzanas no deben guardarse juntas

"Todos hemos tenido alguna vez en casa la típica manzana que se pone pocha, no nos damos cuenta y terminamos teniendo que tirar las piezas que estaban al lado, porque también se han echado a perder. Esto se debe a que en algunas frutas la maduración sigue después de la recolección", nos cuenta.

"Este es el caso de las peras y, sobre todo, las manzanas, que producen etileno durante su maduración post - recolección. Este gas etileno en contacto con otras frutas hace que estas sigan su maduración", explica.

"Por esto deben separarse manzanas y peras de otras frutas. Las manzanas y peras se conservan bien fuera de la nevera, por lo que podemos mantenerlas fuera separadas o dentro de la nevera en recipientes cerrados y separados del resto de frutas", nos relata.